Cap.

 1      7|         Sí, señora -respondió la muchacha -, y venía a deciros que
 2      9|          fin, el semblante de la muchacha se animó como con alguna
 3      9|          aire de seguridad de la muchacha. - Ahora es -respondió ésta -
 4      9|       apartado del torno. -Pero, muchacha -le dijo, por fin -, ¿quién
 5      9|    género de farsa ni engaño. La muchacha, que ciertamente tenía más
 6      9|       aldeano -, ¡tú estás loca, muchacha! -No, sino en mi cabal juicio -
 7      9|       hacer el bien. Conque así, muchacha -añadió dando un pellizco
 8      9|       Dios lo haga -respondió la muchacha con un acento tal de sinceridad,
 9     11|          con alegría y viveza la muchacha todas las menudencias de
10     11|        la rosada boca de aquella muchacha, no bastaron a sacar a doña
11     11|         que yo oigo? -replicó la muchacha con algo de enfado -; pues
12     13|      parecía, señora -replicó la muchacha reprimiéndose por no dejar
13     18|     verdadero descanso. La pobre muchacha no había querido separarse
14     18|      ocurre, Mendo? -preguntó la muchacha, que nunca desaprovechaba
15     19|         han hecho de ella?... La muchacha le señaló a doña Beatriz
16     23|         en hito -, ¿qué te pasa, muchacha? ¿Te han dado algún bebedizo
17     23|        señor galán -respondió la muchacha un poco amostazada -, porque
18     23|         suya! -¡Pues! -repuso la muchacha tristemente; y siendo como
19     23|      ahora -concluyó diciendo la muchacha - el viejo anda por los
20     23|         digo, Millán? -repuso la muchacha -, es que debe haber mucha
21     33|       nereida del lago. La pobre muchacha, que con tanto amor y discreción
22     33|         ya los veo -respondió la muchacha, que era toda ojos en aquel
23     33|            volvió a preguntar la muchacha, poseída de curiosidad. -
24     33| aguijoneado tan vivamente por la muchacha, bajó la escalera diciendo
25     37|        Aquí, señora -contestó la muchacha casi sobresaltada de aquel
26     37|  estuviese? -¡Siempre así, pobre muchacha, y sin que tu amor mismo
27     38|       contener, le dijo: -¡Pobre muchacha, que era más viva y alegre