Cap.

 1      9|         de las muchas de Tirso? Vio caer a mi padre con el accidente
 2     11|         enternecimiento, cuando vio que el descubrimiento del
 3     12|        Pero cuando por sus ojos vio la violencia de aquel contrariado
 4     13|      cabeza. Doña Blanca que lo vio se arrojó de rodillas en
 5     15|  asombro y consternación cuando vio el cuerpo de su señor inanimado
 6     18|        de sí volvió la cabeza y vio la abultada persona de Mendo
 7     18|       maldecir el día en que me vio por vez primera. Don Álvaro -
 8     20|         que le habían reducido. Vio la oscuridad que le rodeaba,
 9     20|       oblicuamente en la pared, vio que su cama era muy rica
10     24|         ardor juvenil cuando se vio cerca de dar su vida por
11     25|        mirada que don Álvaro no vio por la oscuridad de la noche,
12     26|   contra la puerta. Entonces se vio claro lo que tales gritos
13     27|     Cosme -le dijo en cuanto le vio en su presencia -, ¿te parece
14     30| abandonaba a los templarios, se vio tan dulcemente sorprendido
15     34|         El honrado montañés que vio tan bien terminada la causa
16     34|   crecer sus inquietudes cuando vio la posibilidad de que de
17     35|        cuidado en aquel paraje, vio un hombre de armas que al
18     35|         abad. El forastero, que vio la falúa atracada a corta
19     35|         observando con cuidado, vio que eran tres jinetes, dos
20     35|   propio canto. Don Álvaro, que vio abrirse sus hermosos ojos,
21     36|         respectivas. No bien se vio don Álvaro en la suya cuando,
22     36|        mi pobre madre cuando me vio esposa del conde! Ella igualaba
23     38|       Don Álvaro, que desde que vio muerta a su esposa se encerró
24     38|      algunos días. En cuanto se vio libre de su acceso rogó
25   Conc|  especial al viejo Nuño a quien vio afligidísimo el día del
26   Conc|      viejo ya y sin familia, se vio desamparado de todo punto