Cap.

 1      1|    medio atolondrado, salí a la orilla, porque él tuvo buen cuidado
 2      4|       que esmaltan su bendecida orilla y adornan la falda de las
 3      8|       sentado en un sillón a la orilla de la reja, aguardaba con
 4     10|        en los espadañales de la orilla o levantando el vuelo desaparecía
 5     10|       solo con su escudero a la orilla del Sil, que cruzó por la
 6     11|         a correr por la opuesta orilla con la misma velocidad.
 7     20|    objeto los días enteros a la orilla de los precipicios, en los
 8     22|     desventurada, sentada en la orilla, veía desaparecer a lo lejos
 9     25|  relinchos de los caballos a la orilla del lago, los ecos de los
10     25|       ya sabéis y va a dar a la orilla misma de ese riachuelo,
11     25|       riachuelo, y siguiendo su orilla tomaréis la vuelta a la
12     26|        también sin trabajo a la orilla del torrente, que entonces
13     28|      recogieron su cadáver a la orilla del riachuelo, y en unas
14     30|    posado con tu compañera a la orilla de una fuente en el valle
15     31|       lentamente al nogal de la orilla del arroyo debajo de cuyas
16     31|       las aguas, mientras en la orilla opuesta occidental un soto
17     31|        silenciosa, costeando la orilla opuesta salía una canción
18     32|        y hecho pedazos hasta la orilla del arroyo. Así pues, su
19     33|      aguas; los arbolados de la orilla, de nuevo cubiertos de hoja,
20     33|        señalando el lugar de la orilla por donde el cazador iba
21     33|          y éste, volviendo a la orilla con gran prisa, comenzó
22     35|       Yo entonces me senté a la orilla del camino y me puse a cantar
23     37|     aldeanos que pasaban por la orilla se volvía con una especie
24     37|       falúa a las encinas de la orilla bajo las cuales no hacía
25     37| extendiendo los brazos hacia la orilla exclamó: -¡Es mi padre!, ¡
26     37|      era rapidísimo, tocó en la orilla, donde ya don Alonso estaba