Cap.

 1     11|         y arrancaros la palabra fatal? Doña Beatriz se retorció
 2     14|         su amo en aquella noche fatal, separado de él por el tropel
 3     14|      doña Beatriz aquella noche fatal, y se la llevarás de mi
 4     15|         Arganza a Ponferrada la fatal nueva. ~ ~ ~ ~
 5     16|         que se ahogaba. En este fatal estado pasó la noche entera
 6     17|      junto con la incertidumbre fatal en que la tenía sumida su
 7     18|         sobre el fin de aquella fatal melancolía, se había apartado
 8     22|     regiones de la gracia; rito fatal que sin diferenciarse en
 9     24|        de su cabeza la tormenta fatal que desde los más remotos
10     24|         ánimos de aquella lucha fatal, cuyo término y desastres
11     24|      doña Beatriz aquella lucha fatal entre su padre y el hombre
12     24|        de la suerte que su sino fatal les preparaba. ~ ~ ~ ~
13     25|         cuyo golpe debía de ser fatal en aquellos brazos robustos
14     28|         el pie en aquel recinto fatal, y por de pronto en bizarría
15     29|         se había trocado en una fatal certidumbre de que apenas
16     34| hacerlos menos temibles. En tan fatal coyuntura se ofrecía a la
17     35|        sin separar sus ojos del fatal pliego, y cebada en sus
18     35|      que ya saben, pero por una fatal circunstancia distaba de
19     35|         han de poder más que la fatal estrella de mi casa. Doña
20     35|        aparición una revolución fatal en la enferma; pero ya fuese
21     35|         que llevaba en la noche fatal de Villabuena. ¡Salid, salid,
22     35|     convento como aquella noche fatal y, que sin llegar al asilo
23     35|      doña Beatriz tuviese de su fatal estado, por entonces una
24     36|     ardían dos bujías, abrió la fatal cartera y comenzó a leer
25     38|    esposa, siguió la entrevista fatal del soto de su casa, en
26     38|       templarios y el desenlace fatal del caso de don Álvaro.