Cap.

 1      3|           desasosiego se rindió al sueño postrado con las extrañas
 2      5|      abrazándola y deseándole buen sueño.
 3      9|            daban a entender que el sueño no había cerrado los ojos
 4      9|          apenas podía conciliar el sueño a menos de haberse entregado
 5     11|         esto no ha sido más que un sueño de que despierto ahora,
 6     13|       rendida del todo, cayó en un sueño profundo y sosegado, durante
 7     13|            su corazón oprimido. El sueño de la enferma duró hasta
 8     15|          dijo que reconciliaría el sueño. Despidióse enseguida y
 9     15|           parecía pronóstico de un sueño sosegado. Apenas tuvo tiempo
10     15|            han podido menos que el sueño, y cuando despierte, Dios
11     19| declaración de don Álvaro. -¿Es un sueño lo que acabo de escuchar? -
12     21|            con ella aun durante el sueño, escribió una carta al maestre
13     21|        Álvaro en brazos del eterno sueño; tan cierto estaba de la
14     25|        despertarán muy tarde de su sueño. -¿Me perdonaréis si os
15     29|            sí, no os asombréis; el sueño ha huido de mis párpados,
16     29|           un momento en brazos del sueño, oigo una voz que me llama
17     31|       entregada a las dulzuras del sueño que aquella noche bajaba
18     33|      hermosa y galana, como si del sueño de la muerte despertase
19     33|           aun las escasas horas de sueño que disfruto me las puebla
20     35|        para destruir aquel hermoso sueño que le libraba de su más
21     35|           respondió don Alonso, si sueño puede llamarse el que en
22     35|         endecha muy triste. Era un sueño como todos los míos, de
23     36|           enfermedad no daban a su sueño aquel descanso inapreciable,
24     37|             como si saliesen de un sueño, no sabían qué pensar de