Cap.

 1     10|          vicios que legítimamente podían atribuirse a la milicia
 2     11|          le hizo advertir que mal podían ejecutar su intento si no
 3     13|         abadesa y su madre apenas podían sujetarla. -¡La sombra!, ¡
 4     18|        agitación de doña Beatriz, podían pasar por un verdadero descanso.
 5     18|         su ayuda o compañía, bien podían esperar todas las Martinas
 6     22|           quiméricos planes, bien podían tener en balanzas la suerte
 7     22|        Papa y en los peligros que podían sobrevenir al Estado conservando
 8     22|           Qué podía esperar? ¿Qué podían descubrir sus ojos en el
 9     24|     contentamiento era otra. ¿Qué podían importarle vanas atenciones,
10     26|       viendo sin duda lo poco que podían resistir aquellas débiles
11     26| alquitranadas y encendidas que no podían desprenderse ni arrancarse
12     27|           Castilla, a duras penas podían resistir, encerrados en
13     27|          todo cuando tantos daños podían venir a la desventurada
14     28|         enormes piedras de que no podían defenderse apiñados en aquel
15     28|         Comenzados los tratos que podían dar una solución honrosa
16     29|       resentimiento y del odio no podían avenirse largo tiempo con
17     30|          parte, semejantes nuevas podían enfriar una resolución que
18     30|           lo presenciaban, apenas podían disimular sus lágrimas.
19     31|           objetos exteriores sólo podían atenuar muy levemente las
20     32|          nombre, única cosa a que podían aspirar en la deshecha borrasca
21     34|         echado tan hondas raíces, podían amagar grandes peligros,
22     36|         que de aquella separación podían venir. Doña Beatriz le escuchó
23     38|        era tal su ansiedad que no podían acallar un rumor sordo sobre
24   Conc|     endechas, por las cuales nada podían rastrear sobre el nombre