Cap.

 1      9|          Beatriz se levantó de la cama en que la habían reclinado,
 2     13|           arrojándose fuera de la cama con una violencia tal, que
 3     14|         que, de pie al lado de su cama, estaba observando con particular
 4     15|      tendió cuán largo era en una cama que para él habían puesto
 5     15|       entró de puntillas hasta la cama de don Álvaro, y después
 6     15| desgarradas las heridas y toda la cama inundada en sangre. Al principio
 7     16|            Murió desangrado en su cama, abandonado de todos aun
 8     17|        que inmediatamente cayó en cama, convertidas sus habituales
 9     17|        sentado al otro lado de la cama -. ¡Eso no puede ser! Doña
10     20|           don Álvaro y regando la cama con sangre preparada al
11     20|           en la pared, vio que su cama era muy rica y blanda, y
12     20|          y en un poyo cerca de la cama había preparada una copa
13     20|    Entonces solía arrojarse de la cama para seguirla, y al tropezar
14     26|           no es fácil morir en la cama con el cura al lado y asistido
15     35|    precauciones, la llevaron a su cama. Afortunadamente, estaba
16     35|          sentado a los pies de la cama con la cabeza entre las
17     35|         tenía, se incorporó en la cama con ligereza increíble,
18     36|           y se dejó caer sobre su cama, rompiendo en amarguísimos
19     37|     extraordinaria. Fatigábale la cama terriblemente, pero como
20     37|           Beatriz, que pasó en la cama una porción de días sin
21     38|          sentado a los pies de la cama de su hija aguardaba, deshecho
22     38|        aire de perfumes. Desde la cama de doña Beatriz se divisaba
23     38|         la mano en derredor de la cama, y asiendo la de su padre,
24     38|        los ojos cerrados sobre la cama, porque sobre su hombro