Cap.

 1      5|        pues, y mirad por vuestra salud. El Señor nos dará fuerzas
 2      7|          se ha resentido vuestra salud?~ ~ -No, a Dios gracias -
 3     13|    monjas de rogar a Dios por la salud de doña Beatriz. Hubo que
 4     18|         las alegres tintas de la salud. Las facciones se adelgazaban
 5     20|        vos está pasando; pero la salud de Castilla lo exige así
 6     20|   perdido el vivo colorido de la salud, y Ben Simuel, que conocía
 7     22|          muy bien comprometer su salud. Tomó, por lo tanto, el
 8     22|          de vigor y robustez; su salud, por otra parte, de día
 9     24|          manchado de delitos, su salud se había consumido, disipándose
10     29|           Vuestro padre disfruta salud -respondió el abad -, pero
11     31|     contribuido a la ruina de su salud continuaron, por lo tanto,
12     31| esperanza, igualmente privada de salud y de alegría. Despidióse,
13     31|       comenzase una nueva era de salud, de esperanza y de alegría
14     33|        poco alguna mejoría en su salud y parecían disminuir su
15     33|   pregunto: ¿qué hicisteis de mi salud y de mi alegría?, pero ellas
16     33|          mejorado que decaído su salud, pero bien sabía las mortales
17     35|      alma cansada de sufrir y su salud postrada a los embates del
18     36|        Mucho se ha debilitado mi salud, y moriré joven, sin duda
19     37|         y delicadas tintas de la salud, que otra vez habían vuelto
20     38|     había dictado en Arganza, la salud, la alegría y la honra habían
21     38| pensamiento que el contento y la salud de aquella última prenda
22   Conc|          acabaron de destruir su salud ya quebrantada; así es que
23   Conc|        divina te ha concedido la salud y guardándote a nuestro