Cap.

 1      1|          Pero hablando ahora sin pasión y sin enojo -dijo Millán
 2      5|          conde de Lemus. -Alguna pasión tenéis en el pecho, doña
 3      5|   también de vuestro corazón esa pasión insensata? Preciso será
 4      6|        su hija aquella malhadada pasión que así trastornaba todos
 5      8|          en la soledad y aquella pasión pura en su esencia se purificaba
 6      8|        son el mayor fiador de la pasión que me inspiráis. Doña Beatriz
 7      8|          según suele suceder, la pasión dominante, respondió con
 8     10|  insondable como un abismo. Esta pasión era el amor a su orden y
 9     10|          quería a don Álvaro con pasión, no sólo a causa de su confedración
10     10|         emoción de la desdichada pasión del noble mancebo, cosa
11     11|      dudas y tropiezos, donde su pasión sólo había visto antes resolución
12     11|  sardónica qué había hecho de su pasión, de aquella adoración profunda,
13     11| atemorizada que subyugada por su pasión, salió apoyada en su doncella
14     11|         medio del arrebato de la pasión las escenas del locutorio,
15     12|       estimulada por la violenta pasión que le dominaba, no retrocedería
16     12|         el buen religioso que la pasión de doña Beatriz hubiese
17     13|      rigores amaba con verdadera pasión a su hija, oprimido por
18     16|     personas arrastradas por una pasión, la señora de Arganza se
19     16|     adherido con más ahínco a la pasión que la llenaba, fiel trasunto
20     22|          leal, sino porque en su pasión por aquel joven tan noble
21     22|          su antigua y devoradora pasión!, pero sólo el tiempo y
22     32|          la voz misma de aquella pasión que mal acallada en su pecho
23     35|    inútiles ruegos sólo por esta pasión insensata que ni la oración,