Cap.

 1      2|            grandes espuelas de oro, espada de rica empuñadura y pendiente
 2      7|            por mí, de que tenía una espada y de que con ella cortaría
 3     10|             conservo a mi lado esta espada, sino es por la esperanza
 4     10|             vez sus murallas con la espada en una mano y la llana en
 5     11|             que atravesaba como una espada el corazón de la infeliz: -
 6     11|             de ira, metió mano a la espada, y picando con entrambas
 7     11|             se apeó y envainando su espada y procurando serenarse le
 8     12|         ánimos en suspenso y con la espada a medio sacar de la vaina.
 9     15|        descompuestos echó mano a la espada, como si de su huésped recibiese
10     19|           el conde desenvainando la espada y yéndose para don Álvaro -;
11     20|             don Juan Núñez sacar la espada para dar la respuesta. Por
12     20|          don Álvaro para que con su espada cortase los hilos de tan
13     20|           en la pared su armadura y espada, pero harto más le custodiaban
14     22|         encarnadas, en la cinta una espada y puñal con puño de pedrería
15     22|          por último, le ciñeron una espada de Damasco y le pusieron
16     25|        también graciosamente con su espada, volviéndose hacia todas
17     26|              levantando al cielo su espada que apretaba convulsivamente. -
18     28|          mismo viene a caer bajo mi espada!" -dijo hablando entre sí,
19     28|             Álvaro desenvainando la espada: -Tiempo es ya de que ventilemos
20     28|            al punto y le dirigió la espada a la garganta. -¡Ah traidor! -
21     28|           Álvaro apartó al punto su espada y desenlazando el yelmo,
22     28|             encuentro; pero así, la espada del conde fue a dar en la
23     32| maquinalmente a la guarnición de la espada, pero acordándose del sitio