Cap.

 1      1|     señales, iba un sabueso de hermosa raza. Este hombre tenía
 2      2| aquella criatura tan querida y hermosa, sobre ella amontonaba su
 3      3|       Todavía se conserva esta hermosa fortaleza, aunque en el
 4      4|        divisaba una colina muy hermosa, sombreadas sus faldas de
 5      4|       no en punta, sino en una hermosa explanada con el azul del
 6      5|        de orgullo al verla tan hermosa, en tanto que a doña Blanca,
 7      8|      los ojos fijos en aquella hermosa aparición, que sin duda
 8      8|      se sentase. -No haré tal, hermosa señora -respondió él cortésmente,
 9     13|     tan joven, tan buena y tan hermosa! ¡Tomad mi vida! Ved que
10     20|         Aquella mujer, joven y hermosa siempre, tenía la semejanza
11     22|   Álvaro ambos caballeros a la hermosa capilla del castillo, a
12     30|    volverían a defender. En la hermosa bailía de Ponferrada se
13     31|  encaminó silenciosamente a la hermosa quinta en que doña Beatriz
14     31|        descienden al lago y su hermosa tabla comenzaron a desplegarse
15     33|    finalmente, se mostraba tan hermosa y galana, como si del sueño
16     33|       hija: -La tarde está muy hermosa y bien decías antes que
17     35|        estaba maravillosamente hermosa, no de otra suerte que si
18     36|  llorosos de aquella infeliz y hermosa criatura!... Don Álvaro
19     36|        mía! Él me ponderaba de hermosa..., ¿qué será ahora cuando
20     37|      muy joven todavía, rica y hermosa a tus ojos, a pesar de mis
21     38|        una obra tan perfecta y hermosa. Este fue el espectáculo