Cap.

 1      3|      Carracedo, y entregarás una carta al abad de mi parte. Su
 2      4| comedimientos, se puso a leer la carta del maestre. A medida que
 3      6|        atreverías a llevarle una carta mía? Nuño calló. - Piensa -
 4      6|       con resolución -, venga la carta, que yo se la llevaré, aunque
 5      6|       enternecida, le entregó la carta, y casi no tuvo tiempo para
 6      6|  entregar con el mayor recato la carta de doña Beatriz que poco
 7      7|      señalado a don Álvaro en su carta estaba elegido con gran
 8      9|        acababa de cerrar aquella carta cuando vinieron a decir
 9     10|       respuesta sacó del seno la carta de doña Beatriz y se la
10     10|      verá. Pero a lo que dice la carta, mucha diligencia habéis
11     21|   durante el sueño, escribió una carta al maestre en que le pedía
12     30|        Últimamente le mostró una carta que había recibido de don
13     34|    Álvaro de todos sus votos. La carta concluía con algunas reflexiones
14     35|         al suelo y recogiendo la carta se puso a leerla con ojos
15     35|       dijo: -¿Qué se hicieron la carta y el mensajero?... ¡Dadme
16     35|        ese malvado escrito? -¡La carta!, ¡la carta! -repuso ella
17     35|        escrito? -¡La carta!, ¡la carta! -repuso ella con ciega
18     35|        se puso a devorarla. Esta carta, como presumirán nuestros
19     35|          su bufete, escribió una carta muy encarecida al abad encargándole
20     35|         al punto y entregar esta carta al abad de Carracedo, que
21     35|      Desde que recibimos vuestra carta no hemos cesado de caminar