Cap.

 1      5|         el abad, todavía le causó sorpresa el resultado; flaqueza irremediable
 2      8|     llegar, la joven no manifestó sorpresa ni disgusto alguno y se
 3      8|           fue muy desagradable su sorpresa viendo el llanto y desolación
 4      9|       curiosidad. No fue menor la sorpresa de don Álvaro que la de
 5     11|          quien reconoció con gran sorpresa suya al abad de Carracedo. -¡
 6     15|        viva y acalorada. Con gran sorpresa y aun susto de los que desde
 7     15|     agarrotado por el espanto, la sorpresa y el dolor; pero en cuanto
 8     19|       baja, víctima todavía de su sorpresa. -¿Todavía os quejáis de
 9     20|     debilidad, no dejó de recibir sorpresa al ver entrar a Lara y a
10     21|        debido ser por lo mismo mi sorpresa al veros servir de instrumento
11     21|          nuestros lectores cuánta sorpresa causaría al desgraciado
12     23|     proporcionar a su sobrino una sorpresa con que pudiese dar vado
13     24|          tristeza, manifestó poca sorpresa y menos dudas ni tropiezos. -
14     27| conociendo que era imposible toda sorpresa con hombres tan vigilantes,
15     29|      dueño de sí el abad, pero la sorpresa de ver tanta hermosura y
16     29|       exclamó con el acento de la sorpresa. -¿Tan mudada estoy? -respondió
17     29|           abad no fue dueño de su sorpresa. El conde había traído males
18     30|           Álvaro, y por la alegre sorpresa con que fue recibido pudo
19     35|          un grito de alegría y de sorpresa, y bajando la escalera precipitadamente
20   Conc|      rostros a un mismo tiempo la sorpresa y el terror. Estaba la cartera
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License