Cap.

 1      4|  sujeta a la residencia de un concilio general la vida y memoria
 2     29|   derechos, emplazada ante el concilio de los obispos, secuestrados
 3     29|      será dada por nula en el concilio que dentro de poco se juntará
 4     29|      se sujetarán de grado al concilio de Salamanca, y a mí, que
 5     30|      ya emplazada delante del concilio, y cuando en él comparezcamos
 6     30|       vamos a presentarnos al concilio? -Como reos y a la merced
 7     30|    fama acudir prontamente al concilio de Salamanca, sobre todo
 8     30|     Santiago, componían aquel concilio provincial. ~ ~ ~ ~
 9     32|    Juan, de Lugo; se abrió el concilio con las ceremonias y solemnidades
10     32| intenciones con que acudía al concilio el abad de Carracedo, y
11     32|  hecho antes de congregado el concilio y comenzaron a oírse nuevos
12     32|      continuó dirigiéndose al concilio con tanto respeto como desembarazo -,
13     32|     el asunto maduramente, el concilio declaró por unanimidad inocentes
14     32|  incierta y precaria hasta el concilio general, convocado para
15     34|    espíritu de los padres del concilio, estaba casi cierto de que
16     34|    estorbos a la decisión del concilio. No le valieron, sin embargo,
17     34|      el Sumo Pontífice, en el concilio general que debía celebrarse
18     34|  embargo, porque acudiendo al concilio de Viena casi todos los
19     38|   Aymerico, el inquisidor del concilio de Salamanca, que después
20   Conc|      Clemente V decretó en el concilio de Viena, no por vía de