Cap.

 1      3|       respondió por último - estoy viendo la mano del que degolló
 2     11|        Vamos, señora, porque estoy segura de que ya ha limado
 3     13|    Sí, hija de mi vida, aquí estoy; pero serénate que todavía
 4     15|  esta desventurada guerra, y estoy seguro de que habrá mirado
 5     17|    resignación -, que a todo estoy dispuesta. -Sí -respondió
 6     19|      a fuer de vasallo, sólo estoy obligado a obedecerle. -
 7     21|    al cabo me soltáis cuando estoy en vuestras manos, y vos
 8     23|     quiere perder su alma yo estoy bien avenido con la mía,
 9     23|    yo allá voy, porque a eso estoy obligado, pero quedarme
10     23|      porque, en realidad, yo estoy muerto para el mundo, y
11     29|    la sorpresa. -¿Tan mudada estoy? -respondió ella, con melancólica
12     30|      tres días o cuatro aquí estoy -y sin atender a las razones
13     33|     Beatriz, hace tiempo que estoy viendo tus esfuerzos, pero
14     36|    asiéndole la mano: -Ahora estoy más sosegada, y puedo hablaros.
15     36|      mi bien amado?" ¡Ah, yo estoy loca!, ¡tanta alegría debiera
16     37| aquel súbito recobro -, aquí estoy, siempre a vuestro lado; ¿
17     37| quiero pasearme por el lago. Estoy mejor, mucho mejor; y el
18     37|    para olvidarme así de que estoy luchando con la agonía! ¡
19     38|   por fin, le dijo: -Leyendo estoy en ese corazón hidalgo como