Cap.

 1      1| palafrenero -, ¿qué culpa tiene mi dueño de que la doncella de tu
 2      1|          señor de Arganza, nuestro dueño, a nada se ha obligado -
 3      1|            visto con gusto hacerse dueño del cotarro en nuestra casa,
 4     15|          tardó en concertar con su dueño el plan que hacía tanto
 5     15|       claro estaba que si moría su dueño habrían de desocuparlo,
 6     19|            mano, porque es de otro dueño, pero vuestro recuerdo vivirá
 7     20|          alianza del Temple y sois dueño de vuestra persona. De otra
 8     21|    relincho en cuanto conoció a su dueño. Subió éste sobre él después
 9     22|      quedado en lugar suyo y de su dueño?, ¡unas gotas de sangre
10     23|      asistir y servir a su antiguo dueño mientras durasen aquellos
11     24|           entonces el hombre sería dueño de sus penas y el cielo
12     25|   sucesivamente y dejaron al conde dueño del campo con sus bandas,
13     26|       creyeron que ya era el conde dueño de él, y con loca presunción
14     29|        besarle la mano. No fue tan dueño de sí el abad, pero la sorpresa
15     29|           palabras, el abad no fue dueño de su sorpresa. El conde
16     30|         entonces iban a quedar sin dueño y abandonadas por lo tanto,
17     34|            en manos de su legítimo dueño, y un buen número de los
18     36|           humo disipada, no fue ya dueño de los violentos arrebatos
19   Conc|            trueque de ahorrar a su dueño un disgusto de su pérdida,
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License