Cap.

 1      2|       despertaron con increíble ansiedad, pues harto conocía que
 2      7| aplicando el oído con indecible ansiedad y engañándose a cada instante
 3     17|        postrer suspiro; pero su ansiedad parecía mayor. El alba de
 4     18| posteriores habían aumentado su ansiedad y desasosiego. La muerte
 5     24|         pues sobrado conocía la ansiedad que produciría en el ánimo
 6     24|        de medir sus fuerzas con ansiedad indecible, bien ajenos de
 7     26|   aquellos zozobrosos llenos de ansiedad que preceden generalmente
 8     27|           preguntó el conde con ansiedad. -El torreón del lado del
 9     28|        está, pues? -exclamó con ansiedad. Entonces se presentó como
10     28|       Los sitiadores, llenos de ansiedad por la suerte del conde,
11     29|         enfermedad, le dijo con ansiedad: -¿Conque, según eso, aún
12     31|        decidme -le preguntó con ansiedad el señor de Arganza -, ¿
13     33|         y parecían disminuir su ansiedad y sus temores. El lago había
14     33|        verse libre de zozobra y ansiedad, pues, como la más cercana
15     34|       Beatriz del extremo de la ansiedad y del dolor al de la esperanza
16     37|        Álvaro y manifestaba una ansiedad grandísima a la idea de
17     38|         el contento. Tal era su ansiedad por llegar él mismo con
18     38|         el silencio, era tal su ansiedad que no podían acallar un