Cap.

 1      5| Villabuena, donde tenía una tía abadesa a la sazón, entró su padre
 2      6|    siempre había manifestado la abadesa de Villabuena de tener unos
 3      6|        a cuya portería salió la abadesa, acompañada de la mayor
 4      8|        su mujer y de la piadosa abadesa, y doña Beatriz, por su
 5      8|       de adentro de la reja. La abadesa, después de corresponder
 6      9|       si algo se la ofrecía. La abadesa, que conocía muy bien la
 7      9|     padre! ¿Dónde está la madre abadesa que me dé licencia para
 8      9|        Pero dónde está la madre abadesa? -Aquí -respondió ésta,
 9      9|         este estado? -repuso la abadesa. Doña Beatriz, que también
10      9|         le ha dado sino uno. La abadesa accedió entonces, pero en
11     10|    Puebla de Sanabria, donde es abadesa una pariente mía. -Pues,
12     13|       una violencia tal, que la abadesa y su madre apenas podían
13     13|      señor, misericordia!~ ~ La abadesa, que a pesar de que más
14     13|         con el mayor fervor. La abadesa y Martina imitaron su ejemplo,
15     18|       monja tan profesa como la abadesa su tía. Por más señas que...~ ~ -
16     24| profundamente ulcerada. Sólo la abadesa, algo más versada en los
17     24|        su hija al cuidado de la abadesa con particular encarecimiento,
18     29|    Desde allí le acompañaron la abadesa y las más ancianas de la