Cap.

 1      4|      como un difunto, en cuanto oyó semejante proposición. Pudo,
 2      7|         de temores imaginarios. Oyó por fin la campana interior
 3     15|   rebullía o quejaba; pero nada oyó. "Vamos, dijo para sí, de
 4     19|   cercano temblor de tierra, se oyó el galope desbocado de varios
 5     20|         y al poco rato ya no se oyó más que aquel sordo murmullo
 6     21|        haber menester su brazo. Oyó entonces ruido de pasos
 7     22|         con los brazos cruzados oyó la plática que el maestre
 8     24|  durante el viaje apenas se les oyó una palabra. El mismo Mendo,
 9     24| reflexiones y evidencias, se le oyó exclamar más de una vez
10     25|        El ronco murmullo que se oyó entre ellos fue el de los
11     26|       de sus compañeros, cuando oyó tocar a rebato la campana
12     28|     enemigos. Por fin la voz se oyó muy cerca, y como enseguida
13     30|       entre las manos, y aunque oyó descorrer los cerrojos y
14     34|    desventurado joven, no se le oyó más que una queja, la de
15     37|         tan descompasado que se oyó en las orillas más apartadas,
16   Conc|       ellos como las que Moisés oyó de boca del Señor en el
17   Conc|        Virgen de la Aguiana, se oyó tocar a deshora la campana