Cap.

 1      1|      bueno. Con éstas y otras llegaron al pueblo de Arganza, y
 2      3|       de veracidad; y en esto llegaron a la barbacana del castillo.
 3      4|    hospitalarios de San Juan, llegaron a manchar las páginas de
 4      7|    sendas y veredas excusadas llegaron prontamente a Bembibre.
 5      9|  comenzaba a anochecer cuando llegaron a las eras. Allí se volvió
 6      9| violentas fatigas en la caza. Llegaron nuestros aventureros al
 7     11|       su doncella y entrambas llegaron a tientas a la puerta del
 8     11| persona, de manera que cuando llegaron ya el caballero estaba de
 9     11| gozosos relinchos. En minutos llegaron como un torbellino al puente
10     11| camino de Villabuena, a donde llegaron todavía de noche. Por la
11     15|     más podía desear? No bien llegaron las bulas del papa Clemente,
12     19|       que has hecho? En tanto llegaron todos, y mientras don Alonso
13     21|    hablar apenas más palabra, llegaron al término de su viaje,
14     24|      o tres horas de caminar, llegaron por fin al monasterio, donde
15     26|    había pisado. Los caballos llegaron también sin trabajo a la
16   Conc|   prisa que se dieron, cuando llegaron los delanteros ya le encontraron
17   Conc|    humilde ataúd, pero apenas llegaron a él los dos jóvenes esposos,