Cap.

 1      4|   casa que no por custodia o defensa, que hicieron al señor de
 2     14|     lugar más acomodado a la defensa. Tenía además la fundada
 3     19|     a emprender una vigorosa defensa. Don Alonso, viendo la inutilidad
 4     22|     sino por vía de legítima defensa. Así pues, nada podía impedir
 5     24|     mayor empeño que sólo su defensa les movía, y con su conducta
 6     24|      sus medios naturales de defensa, recelosos, y con harto
 7     24|   nuevos laureles ganados en defensa de su honor y de su existencia.
 8     25|    gentes y en sus medios de defensa. Verdaderamente él es tal
 9     25|    de sus bienes y medios de defensa antes de juzgarlos, pues
10     26|      muchos. Sin embargo, su defensa fue menos tenaz de lo que
11     26|    en especial, de tan floja defensa, creyeron que la hora del
12     28|       hiciesen imposible una defensa simultánea y vigorosa. Contra
13     29|  conde de Lemus, la gloriosa defensa de los templarios y las
14     32|      usado malas artes en la defensa de su castillo, con notorio
15     32|    sino por justa y legítima defensa. Caballeros de nuestra prez
16     34| nadie se había arrojado a la defensa del Temple con tanto valor
17     38| sangre que habían vertido en defensa de la fe de los suyos, presentó