Cap.

 1      4|      sol de mayo. A su espalda quedaba la fortaleza de Ponferrada;
 2      5|       el único pariente que le quedaba rayaba en debilidad, aunque
 3      9|        áncora de salvación que quedaba a su señora. Así, pues,
 4     10|  reposo del claustro? ¿Qué nos quedaba sino el poder y la gloria?
 5     18|        cabeza, pero todavía le quedaba un consuelo en medio de
 6     18|        palafrenero hacia donde quedaba su señora. "Pues, dijo éste,
 7     20|        rey. Con esta deserción quedaba tan enflaquecido el ejército
 8     23|      huido la poca alegría que quedaba.~ ~ -¡Ay, Millán de mi alma! -
 9     24|       a doña Beatriz. Su madre quedaba sumida en el llanto; ella
10     29|      que de tiempos mejores le quedaba, bien que enlutada y marchita,
11     29|      en tanto que doña Beatriz quedaba entregada al nuevo tumulto
12     32| imperio y de poder que todavía quedaba en su frente, que más de
13     32|        uno y otro, su posición quedaba incierta y precaria hasta
14     34|       por consiguiente, que si quedaba suelto de las ligaduras
15     34|        la más fuerte de todas, quedaba sujeto a la jurisdicción
16     35|         de cuando en cuando se quedaba dormida, y entonces un sudor
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