Cap.

 1      6|        andaba desalentado, y su criada Martina, joven aldeana,
 2      7|   añadió reconociendo a su fiel criada que había quedado de acecho,
 3      7|         confiasteis a mí. Ama y criada se apartaron entonces con
 4      8|    ruido, y ayudadas de su fiel criada la transportaron a su celda.
 5      9|      que la dejasen sola con su criada, por si algo se la ofrecía.
 6      9|     monedas de oro y plata a su criada y sólo la encargó la pronta
 7     11|         a salir de la celda, su criada le hizo advertir que mal
 8     11|       cielo, y volviéndose a su criada le dijo: -¿Lo oyes, Martina?
 9     11|    hemos de hacer? -contestó la criada - sino acomodarla delante
10     11|   campiñas, mientras escudero y criada hacían lo propio. El generoso
11     11|       paró, y doña Beatriz y su criada, por un común impulso, restituida
12     11| acompañar a doña Beatriz y a su criada a Villabuena. El anciano
13     11|          Entraron en ella ama y criada; retiróse el lego; asió
14     13|    clavando los ojos en su fiel criada le dijo en voz casi imperceptible: -¿
15     16|          La misma palidez de la criada se difundió instantáneamente
16     36|         quedarse a solas con su criada, con lo cual los dos se