Cap.

 1      2|        los hombres. La fe y la confianza que en vos pongo es ciega
 2      3|        me señale. -Te queda la confianza en Dios y en tu propio honor,
 3      8|         me habéis mostrado una confianza que sólo con otra igual
 4     10| trompeta -. ¿Y quién sino esta confianza mantiene la hoguera de mi
 5     11|    habéis puesto en mí vuestra confianza. Doña Beatriz no contestó,
 6     11|      lleno de odio. ¿No tenéis confianza ni en mis canas ni en la
 7     11|   vuestra dama? -Yo sólo tengo confianza en las lanzas moras y en
 8     11|       vuestro amor? ¿Es esa la confianza que ponéis en mi ternura? ¿
 9     18|        que en vos puse y de mi confianza sin límites. ¿Qué habéis
10     20| enemigos. Esta nueva prueba de confianza dejó muy obligado a don
11     25|     todas partes el valor y la confianza, y sus antiguos compañeros
12     25|       que no es de extrañar la confianza de su alcaide en aquella
13     27|      sus austeras virtudes. La confianza volvió a renacer con esto
14     32|       no desmintieron la noble confianza que en ellos había puesto
15     34|     discursos se notaba que la confianza había vuelto a introducirse
16     34|        comunicar el valor y la confianza. El viaje, por consiguiente,