Cap.

 1      2|        los templarios y la poca fortaleza de la corona, parecían alejar
 2      3|        se conserva esta hermosa fortaleza, aunque en el día sólo sea
 3      3|      divisar más que robustez y fortaleza indestructible, porque en
 4      4|         A su espalda quedaba la fortaleza de Ponferrada; por la derecha
 5     12| torreones de aquella majestuosa fortaleza. Entró entonces en ella,
 6     20|   recobró parte de su energía y fortaleza. Así pues, respondió a don
 7     20|         patios interiores de la fortaleza, y don Álvaro, que creyendo
 8     20|    amigablemente y de paz en la fortaleza. Causóle gran alegría semejante
 9     25|   poniente y mediodía, donde la fortaleza presenta dos frentes regulares,
10     28|     comunica con el resto de la fortaleza por una estrecha garganta
11     30|    capitulaciones y pondrían la fortaleza de Cornatel, y aun la de
12     30|       con gran prisa de aquella fortaleza a donde no debían volver.
13     31|     pero sobrado primoroso para fortaleza, porque todos los frágiles
14     34|         pudo, exhortándole a la fortaleza, y poniéndole delante la