Cap.

 1      3|       le llevó a una especie de celda en que de ordinario estaba
 2      4|       despedirlo se volvió a su celda donde se entregó a tristes
 3      8|    criada la transportaron a su celda.
 4      9|      Diciendo esto, salió de la celda brincando como un cabrito,
 5      9|       retiró con su señora a su celda como para prepararse a su
 6      9|   Diciendo esto se dirigió a la celda de su señora dejando a las
 7     11|        dispusiese a salir de la celda, su criada le hizo advertir
 8     11|       que os recojáis a vuestra celda y tengáis más juicio y resolución,
 9     11| convento, y Martina se fue a la celda de la hortelana donde, contra
10     11|        de venir a vuestra misma celda y atropellarlo todo. ¡Sin
11     13|       sentar a un extremo de la celda con aire abatido y meneando
12     23|    prisa, se dirigió antes a la celda del maestre que le recibió
13     24|       se aposentó en su antigua celda desechando otra mejor y
14   Conc|      nunca volvía a su estrecha celda. El abad, viendo cómo decaían
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