Cap.

 1      3|    acogiese las hablillas de un vulgo necio y malicioso. El escudero
 2      4|     recoger las hablillas de un vulgo fiero y maldiciente? -¡Ah! -
 3      8|   exponernos a las malicias del vulgo. - ¿Quiere decir -replicó
 4     14| ciencias naturales y a quien el vulgo ponía, por lo tanto, sus
 5     19|    vuestra honra en lenguas del vulgo -repuso doña Beatriz con
 6     20|      las groseras creencias del vulgo, al cabo tampoco sabía elevarse
 7     22|       conservaba a los ojos del vulgo, se conformó con la opinión
 8     22|          vedados a los ojos del vulgo, se encaminaron los esfuerzos
 9     24|    ellos se derramaban entre el vulgo, los asesinatos de Francia
10     24|      retirarlos de los ojos del vulgo y presentarlos solamente
11     27|       de ocultar a los ojos del vulgo los pesares y desabrimientos
12     32|       convertida a los ojos del vulgo en piedra de reprobación
13     32|       deslumbraban los ojos del vulgo sediento siempre de novedades,