Cap.

 1      5|      la dijo don Alonso -, ya sabes que Dios nos privó de tus
 2      6|    nuestra casa, y como a tal sabes cuanto te he apreciado siempre. -
 3      6| quieren bien no me ayudan. Ya sabes de lo que se trata, y mucho
 4      9|       de los hombres!, ¿no lo sabes, Martina? ¡Y mi padre me
 5      9|       aire muy desalentado: -¿Sabes que una hazaña como esa
 6     17| contento de vuestra hija? -Ya sabes -continuó la enferma - que
 7     17|  pájaros del aire; pero tú no sabes los recelos que llevo al
 8     18|      el mismo enemigo malo. -¿Sabes, hombre, que me da en qué
 9     23|    después con seriedad -; ya sabes que primero es la obligación
10     23|     nigromante y hechicero. -¿Sabes lo que digo, Millán? -repuso
11     23|      herejía que dicen. -¿Qué sabes tú? -respondió él con un
12     30| riesgo nos amenaza, porque ya sabes que son obispos los que
13     33|     tus esfuerzos, pero tú no sabes que cada uno es un dardo
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License