Cap.

 1      4|         frente dura y arrugada; tristes presagios para don Álvaro;
 2      4|        celda donde se entregó a tristes reflexiones.
 3      7|        junto a mí silenciosas y tristes, en mis ensueños os veo
 4     11| murmuraban. Embebecida en estos tristes pensamientos no echó de
 5     22|  halagüeños cuando Dios quería, tristes ya y poblados de amargos
 6     22|        arrepentimiento tardío? ¡Tristes contradicciones y debilidades
 7     24|   Rodrigo mismo, a pesar de sus tristes previsiones y de sus años,
 8     30|     traer un sinfín de memorias tristes a don Alonso que en la cortés
 9     34|        y esfuerzos para que los tristes pedazos de aquel ilustre
10     35|     haciendo, sin duda, las más tristes reflexiones sobre aquella
11     36|  felicidad la mía! Antes de mis tristes bodas llamé aparte al que
12     37|          Capítulo XXXVII~ ~ Los tristes pronósticos de doña Beatriz