Cap.

 1      4|        y el corazón de toda la cristiandad. En su guerra con los infieles
 2      4|    abrigo descansaba alegre la cristiandad entera, pero se ha convertido
 3     15| abominaciones, a quien toda la cristiandad rechaza como a un leproso? -
 4     15|       Por lo demás, no toda la cristiandad rechaza el Temple, pues
 5     19|        contra ellos en toda la cristiandad? -¿Qué queréis? Eso, cabalmente,
 6     22|       de que gozaba en toda la cristiandad, y por último, sobre los
 7     25|     del pontífice y de toda la cristiandad parecían prometerle que
 8     29|    alargar una lucha en que la cristiandad los abandona. Yo me presentaré
 9     31|      que traía alborotada a la cristiandad entera. ~ ~ ~ ~
10     32|      tan feos borrones para la cristiandad.~ ~ Juntos, pues, en Salamanca
11     34|        todos los obispos de la cristiandad, y habiendo de verse en
12     36|     más valerosas lanzas de la cristiandad, y conformaos con los decretos