Cap.

 1      6|          ya no pudo sostenerla su aliento; así fue que rompió en ayes
 2      9|     cuñado?, que iba el pobre sin aliento a Carracedo a ver si el
 3     14|            y esta memoria le daba aliento para desafiarle desde Tordehumos,
 4     14|      éstos era ya tan grande y el aliento que recibían de don Juan
 5     19|         Venía todo sofocado y sin aliento, y sudando por cada pelo
 6     26|    caballo blanco de espuma y sin aliento se presentó a la puerta
 7     28| arrogancia -, mientras me dure el aliento no cesará mi brazo de moverse
 8     28|         modo que casi le quitó el aliento, y alzándole enseguida entre
 9     31|           solitario donde cobrase aliento. La agitación de la despedida
10     33|     bañada en sudor frío y con un aliento tan ahogado que pensé que
11     36|        hombre indigno de ella, su aliento ha empañado su frente, yo
12     37|             flaca mujer!, bebo el aliento que me sustenta. ¿Os acordáis