Cap.

 1      3|        quien viene la virtud y la verdadera nobleza. -¿Pero no hay entre
 2      3|           patria, nuestra única y verdadera patria. ¡Oh Jerusalén, Jerusalén!,
 3     11| fascinación pasajera. -No es sino verdadera resolución. -¿Pero lo habéis
 4     13|          de sus rigores amaba con verdadera pasión a su hija, oprimido
 5     20|          de darles a conocer esta verdadera historia, sino el justo
 6     21|       luego varias dudas sobre la verdadera suerte de don Álvaro. Parecíale,
 7     24|         inspiraba su poder, única verdadera causa de su ruina.~ ~ No
 8     24|       resaltaron en ella, pero la verdadera causa de su indiferencia
 9     29|            Al escuchar el tono de verdadera aflicción con que fueron
10     32|       vuestra fe y palabra, si es verdadera la declaración de Andrade. -
11     38|         de cariño, tan sencilla y verdadera. -¡Pobres gentes! -dijo
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License