Cap.

 1     11|       agua en la huerta, y que entrambas se marcharían a donde Dios
 2     11|       apoyada en su doncella y entrambas llegaron a tientas a la
 3     11|       la espada, y picando con entrambas espuelas, se lanzó contra
 4     11|    igualmente. Don Álvaro besó entrambas cosas y la dijo: -La trenza
 5     11|        os devolviese algún día entrambas cosas, rogad por mi eterno
 6     13|    ejemplo, y cuando acabaron, entrambas hermanas se arrojaron una
 7     16|        verano estaban sentadas entrambas señoras en la misma sala,
 8     24| Acostumbrado a ver en sus amos entrambas cualidades y aún muchas
 9     31|        a un tiempo, se divisan entrambas orillas del Sil, todo el
10     31|       allí tendía la vista por entrambas perspectivas, levantando
11     35|      de leerla, y dejando caer entrambas manos sobre el lecho, como