Cap.

 1     14|   desbandarse, y don Álvaro, herido ya en el pecho, recibió
 2     14|     de su noble caballo que, herido también hacía rato, parecía
 3     14|     la habitación dejando al herido caballero en compañía de
 4     15| señor don Juan -respondió el herido -, gracias a vuestros obsequios
 5     15|  sólo a un caballero tan mal herido! El desdichado escudero
 6     16|      tiempo y, por fin, como herido de una idea súbita, dijo
 7     17|    un profeta -, ¡vos habéis herido el árbol en la raíz! y sus
 8     28|      conde, más aturdido que herido, se levantó al punto y de
 9     32|    le acosaba como un jabalí herido.~ ~ -Cierto que las recibí -
10     35|      oír estas palabras como herido de una idea súbita, y poniéndose