Cap.

1     13|          algo peores. Por fin, el médico declaró que su ciencia estaba
2     13|           cuanto se despertó y el médico volvió a asegurar que ya
3     15|         tremenda que dirigió a su médico; pero recobrándose al punto
4     35|       terrible recelo. El anciano médico de Carracedo se manifestaba
5     35|        libertad de don Álvaro. El médico hizo ver entonces que una
6     37|           enferma, que el anciano médico había encargado el posible
7     37|         en su corazón. El anciano médico, al contrario, no pudo contener
8     37| abandonado y sin brío. El anciano médico, que con tanta prolijidad
9     38|  desmentido y lo mismo al anciano médico que en su larga enfermedad