1320-bajas | bajez-dejar | dejas-esfor | esfue-langu | lanza-ponem | poner-sobre | socav-zumba
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2006 30| tu montaña y cree que me dejas muy obligado. -¿Conque, 2007 32| paisanos y compañeros míos que dejasteis vuestros huesos en el foso 2008 35| Santo, noble señora, que le dejéis hacer cuanto dice, porque 2009 31| en compañía de Martina. Dejémosla también nosotros entregada 2010 23| con mi tío para que te los dejen, porque, en realidad, yo 2011 5| y qué tenéis que decir dél? -Que es imposible que mi 2012 16| ojos con una punta de su delantal, mientras Millán se adelantaba 2013 7| la voz del torrente me deleitaba porque vuestra voz era la 2014 8| preveniros por todas partes deleites y regocijos y que encontrará 2015 19| doy pesar, me volveré a mi deleitoso palacio hasta que para salir 2016 35| llanura una neblina azul y delgada parecía esconderse de sus 2017 18| cubierto de nubes pardas y delgadas por medio de las cuales 2018 28| cual no pudo defenderle el delgado aunque fino capacete de 2019 8| que había en sus labios delgados revestidos de cierto gesto 2020 21| sospecha de un asesinato deliberado y frío. Sin embargo, como 2021 2| difícil imaginar una tarde más deliciosa. Nadie pudiera creer, en 2022 4| ya el castigo sobre los delincuentes, culpa es de su corazón 2023 35| En su frente pura y bien delineada se notaba una cierta contracción, 2024 37| gran ahogo y congoja. El deliquio era profundo; la noche comenzó 2025 38| acostumbraba en los frecuentes deliquios que padecía; pero pasado 2026 21| negándole el permiso que demandaba, porque no parecía cordura 2027 22| general. Por otra parte, sus demandas nada tenían de exorbitantes, 2028 18| podido estar todos! No se lo demanden a quien tiene la culpa en 2029 | demasiada 2030 1| expuesto a las burlas algo demasiadamente pesadas de Millán, que, 2031 38| con todas las trazas de un demente corrió con planta ligera 2032 32| así confundíais con los demonios nuestros esclavos africanos, 2033 25| salidas ni ningún género de demostración hostil, y entrambos bandos 2034 25| cabeza o con rodados oscuros, dengues y jubones del mismo color 2035 26| consumido por el fuego, embistió denodadamente la barbacana con un hacha 2036 26| valor. Comenzaron, pues, a denostarlos con injuriosas palabras, 2037 22| candelas, y unas tinieblas más densas todavía cercarán tu alma 2038 28| laderas de Cornatel era densísima. Así pues, hasta que los 2039 25| términos de menosprecio y denuesto en que estaba concebida 2040 28| sus esfuerzos, amenazas y denuestos. -Por fin sois nuestro, 2041 9| porque amas puede Dios depararle muchas y padre no le ha 2042 28| andurriales. Dios nos la depare buena, porque si tras de 2043 25| una orden religiosa sólo dependiente del Papa; que de las órdenes 2044 32| el fondo de su corazón, deploraban amargamente las debilidades 2045 38| Capítulo XXXVIII~ ~ Deplorable era la situación de cuantos 2046 32| encausados, recibir nuevas deposiciones y justificar finalmente 2047 20| ciega que en ella tenía depositada disipó todos sus recelos. 2048 28| también en partir su cadáver depositado en un ataúd cubierto con 2049 31| el porvenir de su linaje depositados en tan frágil vaso, cabalmente 2050 38| cuando llegó el caso de depositar en el sepulcro aquellos 2051 15| correspondiente, y aquella misma noche depositó en la bóveda del castillo, 2052 23| montó en su jaco y tan deprisa cabalgó que en poco más 2053 31| advertir que aquella dolencia, derivada sin duda del alma en un 2054 22| admisión de socios, se dicen derivados de los templarios. Cualquiera 2055 9| otras tantas venas suyas, derraman la fertilidad y alegría 2056 4| los pueblos del Bierzo, derramando sobre sus infortunios los 2057 34| era cosa averiguada que derramarían la alegría en las pintorescas 2058 27| noticias las más esenciales se derramaron brevemente por el campo 2059 22| sentida: -¿Conque no sólo derramas el divino licor de la esperanza, 2060 22| Cuando ya la oscuridad se derramó por la tierra, el comendador 2061 12| nieves de las montañas que se derretían, y no se podía vadear, desde 2062 28| al descuidado montañés le derribó de las murallas. -¡Virgen 2063 6| ausencia, la tristeza y el desabrimiento iban a asentar en ella sus 2064 27| del vulgo los pesares y desabrimientos de su familia, le obligaba 2065 12| comenzaba a disgustarse y desabrirse. Según era de esperar de 2066 38| sus flores, con el seno desabrochado a los ardientes rayos del 2067 17| oprimirla con su peso; cargos desacertados sin duda, pues el término 2068 14| memoria le daba aliento para desafiarle desde Tordehumos, lugar 2069 25| alegró ferozmente de aquel desafío a muerte, en que la superioridad 2070 15| Aragón, ni en Castilla se les desaforaba, antes se les sujetaba a 2071 13| al punto de ideas gritó desaforadamente con espanto, y arrojándose 2072 24| se renovasen en ellos las desaforadas crueldades de Francia. Así 2073 19| correr por el bosque con desaforados gritos, invocando todos 2074 9| Beatriz no tiene pizca de desagradecida. Hay aquí más maravedís 2075 20| el infante don Juan, y su desagradecimiento a los favores y mercedes 2076 24| inexorable y terrible, y desagraviar con su muerte su orgullo 2077 24| desechando otra mejor y más desahogada que le tenían dispuesta, 2078 11| necesarias para facilitar el paso desahogado a una persona, de manera 2079 13| doña Blanca pudo también desahogar su corazón oprimido. El 2080 24| caballos!..." Con semejantes desahogos probaba el buen caballerizo, 2081 20| defender una causa de todos desahuciada? -Ya os lo dije otra vez - 2082 4| de ultramarino; pero el desaire que recibió, junto con la 2083 23| ocupaba la puerta, y corrió desalado a arrojarse a los pies de 2084 5| Aquel tiro, dirigido a la desalmada ambición del de Lemus, que 2085 36| al punto los remeros y, desamarrándola, comenzaron a surcar la 2086 8| elevación de ánimo de una sola y desamparada doncella así aleccionase 2087 32| ya que tan cuerdamente desamparáis la acusación, pensad en 2088 30| de su grandeza, pero al desampararlas con la imaginación llena 2089 11| fin con su voz bronca y desapacible, pero trémulo a causa del 2090 35| a tu felicidad se opone desaparecerá, sin duda, muy en breve. ¿ 2091 15| campos circunvecinos iban desapareciendo entre los velos de la noche, 2092 24| uno, la ambición y codicia desapoderada en el otro, y en entrambos 2093 18| preguntó la muchacha, que nunca desaprovechaba la ocasión de dispararle 2094 22| desaparecer a lo lejos el bajel desarbolado y roto en que, para no volver, 2095 38| condenados, estaban presos y desarmados; y la segunda, la llegada 2096 22| los padrinos comenzaron a desarmarle y los circunstantes a cantar 2097 22| flecos y borlas de oro y desarrollando un gran pergamino que tenía 2098 20| afligió al buen Millán, desasosegando también al principio al 2099 32| orgulloso linaje, pero el desastrado fin de su caudillo había 2100 37| que vuestra profecía de desastre se cumpliría al fin? ¡Oh, 2101 32| los incidentes de aquella desastrosa jornada. -Comendador Saldaña - 2102 17| tremendo vínculo que sólo desata la mano de la muerte. Tales 2103 Conc| con una porción de páginas desatadas al parecer y sin concierto, 2104 14| sobrino, no por eso había desatado los antiguos vínculos de 2105 35| más salió el soldado, y desatando su cabalgadura y montando 2106 22| muerte le parecía dable desatar. ¡Dichoso él si con su poder, 2107 36| están sueltos, pero ¿quién desatará los de él? La suerte de 2108 33| repente corrí a él para desatarle, pasando por en medio de 2109 16| Carracedo que acababa de llegar, desataron el manantial de su llanto. 2110 13| casi paralíticos parecieron desatarse, y sus dolores habituales 2111 38| sepulcro, no bien cerrado, desatase otra vez la vena de su locura; 2112 9| medía la estancia con pasos desatentados y murmurando otras palabras 2113 15| imprevisto del golpe y la desatinada conducta del maestre general 2114 13| dolor y a sus quejas, y se desató en reproches e invectivas 2115 14| gente, por último, comenzó a desbandarse, y don Álvaro, herido ya 2116 24| gran precio en medio del desbarajuste de la época. El señor de 2117 26| vuestra caballería ha sido desbaratada por un escuadrón de estos 2118 12| riendas del gobierno; pero desbaratado su escuadrón por don Juan 2119 2| Temple estuvo mil veces para desbaratar este proyecto de que iba 2120 25| estará desprevenida y la desbarataréis; pero para esto preciso 2121 27| dos hombres solos podrían desbaratarnos desde aquel sitio. -Más 2122 32| un puñado de caballeros desbarató toda vuestra caballería, 2123 26| y echando los demás con desbocada carrera por el camino de 2124 19| tierra, se oyó el galope desbocado de varios caballos de guerra, 2125 23| que, acometiendo empresas descabelladas, creen responder a todo 2126 12| reparar con sus bienes los descalabros de la corona, y de acallar 2127 35| mundo aunque sea a pie y descalzo y con el bordón del peregrino 2128 1| ángel, la cuitada. -Muy descaminado vas en tus juicios -respondió 2129 27| mis juicios, cuando van descaminados. Os digo que de allí al 2130 11| propensión al sacrificio que descansa en el fondo de todas las 2131 17| librarme, y darme una muerte descansada y dulce. -¡Madre mía! -respondió 2132 26| los caballos del diestro descansando enteramente en la avanzada 2133 15| Álvaro -replicó don Juan - descansará en este castillo hasta que, 2134 25| inmensa colmena. El conde descansó poco en toda aquella noche 2135 3| señor? Millán aguantó la descarga, y don Álvaro, como hablando 2136 21| golpe que don Juan Núñez descargaba sobre don Álvaro; así fue 2137 4| espectáculo, en que un alma descargada de pesares no hubiese dejado 2138 10| del viento y otras veces descargan sobre la atemorizada llanura. 2139 29| conciencia, con ella se descargaría mi corazón del peso con 2140 26| hacha con ambas manos iba a descargarla sobre él cuando uno de sus 2141 2| elegido vuestra mano para descargarme el golpe?~ ~ Hubo entonces 2142 21| efusión de Saldaña, procuró descargarse del terrible peso que le 2143 26| recibieron a los sitiadores con descargas en que maltrataron e hirieron 2144 13| hacía mucho y entonces tan descarnados y flacos, se los echó al 2145 10| cuales tenía una escalera que descendía a la mina. Saldaña entregó 2146 18| armados de punta en blanco descendían del puerto de Manzanal y 2147 19| menos valer, y que habiendo descendido con vuestro atentado a la 2148 16| por último, de dejar a sus descendientes un nombre ilustre y las 2149 31| laderas de los montes que descienden al lago y su hermosa tabla 2150 18| esta vida o en la otra, descifradme este lúgubre enigma que 2151 31| medida que se acercaba íbase descogiendo un nuevo pliegue del terreno, 2152 4| la Aguiana, y al frente descollaba por entre castaños y, nogales 2153 31| buen tiempo. Del otro lado descollaban las sierras de la Aguiana 2154 33| sobre los cuales se veían descollar algunos hombres de armas 2155 18| un rayo de sol, tibio y descolorido. Las primeras lluvias de 2156 37| vino a teñir sus labios descoloridos y su vestido blanco. Asaltóla 2157 12| rey con palabras ásperas y descomedidas fuese a encerrar en Tordehumos, 2158 9| aquellos claustros tales y tan descompasados gritos y lamentos, que todas 2159 15| Juan Núñez con ademanes descompuestos echó mano a la espada, como 2160 3| gentiles, y que el Papa los ha descomulgado allá en Francia, y que los 2161 23| con todos esos desdichados descomulgados por el Papa? No, pues en 2162 24| graznando ásperamente a descomunal altura. ¡Dolorosa consonancia 2163 34| soldarse para tomar a la vida. Desconcertada su acción y secuestrados 2164 28| por el frente y flanco, y desconcertados de aquella manera impensada 2165 28| fornido. Así fue, que sin desconcertarse por la súbita acometida, 2166 15| la audacia del rey y el desconcierto de lo imprevisto del golpe 2167 22| justamente recelosos y desconfiados los unos para entregarse 2168 6| a escondidas de su hija, desconfiando de su energía y resolución, 2169 11| su espíritu, pero como si desconfiase de sus fuerzas se contentó 2170 15| vecino, parecía natural que desconfiasen de la potestad civil y que 2171 24| época ignorante y ruda para desconocer la grosera trama en que 2172 18| Echaron pie a tierra los desconocidos poco antes de llegar a doña 2173 20| Abrieron una cerradura, descorrieron dos o tres cerrojos, y por 2174 31| sucedido, y como don Alonso descorriese a sus ojos hasta el último 2175 32| el magnate gallego bajó descoyuntado y hecho pedazos hasta la 2176 35| cuando el huracán tala y descuaja los árboles del bosque? 2177 26| con otro no menor de ser descubiertos en tan apretado trance por 2178 19| visita y os ruegue que me descubráis vuestro nombre y semblante? - 2179 Conc| aquella altísima eminencia se descubre es inmensa, pues domina 2180 2| aquellos hombres que en todo descubren las altas prendas que los 2181 11| que no ha muchos días os descubrí mi alma como si os hablara 2182 28| noche se brindó a salir de descubridor nuestro antiguo conocido 2183 19| respondió el comendador descubriendo su venerable y arrugado 2184 28| don Álvaro sosegadamente descubriéndose. La ira y el despecho de 2185 22| cera encendidas. En cuanto descubrieron a don Álvaro, entonaron 2186 Conc| confesión, hasta que otro no descubriese su nombre. Comoquiera, el 2187 34| La nobleza de su alma se descubrió bien a las claras cuando 2188 7| entrevista con el conde y le descubriré mi pecho y cederá. -¿Quién, 2189 28| experimentado capitán, no se descuidaba en averiguar por todos los 2190 26| escena, pero cuando más descuidados estaban, por unos agujeros, 2191 31| humanos remedios. No nos descuidemos, de nuevo os lo encargo: 2192 15| cámara, y don Álvaro, con el descuido propio de los hombres esforzados, 2193 20| tuviese a menos la queja y se desdeñase de pedir merced, no por 2194 25| implacable y fiero no valían desdenes ni altanerías. Comoquiera, 2195 11| con una frialdad irónica y desdeñosa que atravesaba como una 2196 12| pocos señores además lo deseaban sinceramente, porque con 2197 5| madre sino abrazándola y deseándole buen sueño. 2198 12| fanático celo, no había desechado, sin embargo, ninguno de 2199 37| vuestro antiguo valor, así le desechéis de vuestro pecho? -¡Valor! - 2200 32| cara la altanería con que desechó las intimaciones del difunto 2201 11| cabellos que todavía caían desechos por sus hombros y cuello 2202 8| sus modales eran nobles y desembarazados, y no faltaba a los deberes 2203 20| el tósigo o el puñal le desembarazasen de tan terrible enemigo; 2204 32| concilio con tanto respeto como desembarazo -, si dudáis de cuanto llevo 2205 37| espacio cruzaron el lago, y desembarcando apresuradamente, subieron 2206 37| callada, pero con el rostro desemblantado, y los ojos fijos en la 2207 38| la vista y viendo a todos desemblantados y la mayor parte llorosos 2208 11| prontitud como ingenio había desempeñado su ardua comisión, la asustó 2209 6| fuerzas para sufrir. Nuño desempeñó con tanto tino como felicidad 2210 1| Pues si se enamoró, que se desenamore -contestó el terco palafrenero -; 2211 12| ponerte cuando aún no se había desencadenado esta tormenta. Yo conozco 2212 26| quién eres tú que con ese desenfado me hablas, cuando tan cerca 2213 4| nuestro padre común? Por su desenfreno, acabamos de perder la Tierra 2214 24| nobleza y poderío, y ahora, desengañado ya en fuerza de reflexiones 2215 21| Por lo demás, si queréis desengañaros, bien cerca tenéis quien 2216 28| bien prevenido de antemano, desenganchó las cuerdas y las recogió 2217 28| apartó al punto su espada y desenlazando el yelmo, y arrojando el 2218 9| cuyo caso toda la maraña se desenredaba y el embuste venía al suelo 2219 11| otro, que parece que le han desenterrado! Esta noche salimos de penas 2220 3| objetos, y todo concurría a desenvolver aquel germen de melancolía 2221 29| según dejamos dicho, a desenvolverse fuerte y rápidamente en 2222 2| desde que os amo se han desenvuelto nuevas fuerzas en mi alma, 2223 17| mano. No parecía sino que, deseosa de declararle su pensamiento, 2224 26| atestada de gentes a cual más deseosas de abalanzarse a la puerta 2225 20| pertinacia del rey. Con esta deserción quedaba tan enflaquecido 2226 11| asiéndole del brazo con desesperada violencia, le dijo con voz 2227 21| no me interrumpáis ni me desesperéis cuando tan cerca tenemos 2228 35| acento terrible -, no me desesperes, ni me quites las fuerzas 2229 37| la acometió otro nuevo desfallecimiento. En estas dolorosas alternativas, 2230 26| antes de entrar en el Sil. Desfilaban uno por uno con gran peligro 2231 12| gran porción de entradas y desfiladeros y harían casi inexpugnable 2232 28| terrible de viento que se desgajó de las rocas negruzcas de 2233 38| cabello descompuesto y la ropa desgarrada. Con gran maña lo restituyó 2234 15| apartados los vendajes, desgarradas las heridas y toda la cama 2235 20| por una puerta falsa, y desgarrando los vendajes de don Álvaro 2236 19| decimos, había acabado de desgarrar las entrañas del anciano 2237 25| fantástico por los profundos desgarrones y barrancos de barro encarnado 2238 34| sin duda, de doña Beatriz. Desgraciadamente, no estaba del mismo modo 2239 23| envolver a nadie en las desgracias que pudieran sobrevenirle. 2240 12| número de veces de que se desgraciasen muy sabias combinaciones 2241 2| pesar de su esfuerzo, se deshacía en lágrimas amargas. 2242 29| muchas veces la oían, se deshacían en lágrimas de que no acertaban 2243 23| acercaba a la bailía se iba deshaciendo como la nieve de las sierras 2244 6| triunfante a casa muy temprano deshaciéndose en elogios de su galgo. 2245 19| vuelva tu libertad, que deshaga este nudo abominable... - 2246 35| encendida. Sus rizos largos y deshechos le caían por el cuello blanco 2247 18| temiendo que entre ellos se le deshiciese, y exclamando con un acento 2248 32| golpe de una piedra que le deshizo el cráneo, y otro poco después 2249 33| pero deshecho el encanto y deshojadas las flores del alma, todo 2250 33| Tú sí que te empeñas en deshojar la planta de mi arrepentimiento 2251 7| también había amado y visto deshojarse en flor sus esperanzas bajo 2252 19| desusados. -No es a mí a quien deshonran esas sospechas -respondió 2253 11| no puedo huir con vos sin deshonrar a mi padre. Soltó él entonces 2254 20| Lara con templanza -, no me deshonrará muerte semejante; pero por 2255 8| época más acomodada a estos designios, pues alcanzó la minoría 2256 14| algún reposo interrumpido y desigual; tales eran los dolores 2257 24| hacer campo con él por la desigualdad que con su ruin comportamiento 2258 19| proceder de la joven, su desinterés en cargar con tan grave 2259 15| ricos hombres, no por eso desistía de su saña contra don Juan 2260 17| atreviéndose a pedirle que desistiese de ella absolutamente, tanto 2261 4| añadió el abad -, yo haré desistir a don Alonso de sus ambiciosos 2262 32| anciano -, no por rebeldía ni deslealtad nos negamos a obedecer las 2263 33| la airosa embarcación se deslizaba rápida y majestuosamente 2264 29| desesperación, se había deslizado alguna vez entre aquellas 2265 7| por lo tanto, al caballero deslizarse a favor de un disfraz de 2266 35| en mirar vuestras canas deslucidas con inútiles ruegos sólo 2267 21| le puso de manifiesto el deslucido papel a que la astuta y 2268 32| las pérfidas calumnias que deslumbraban los ojos del vulgo sediento 2269 8| glorioso de San Fernando se deslustró en manos de su hijo y de 2270 21| asociación, los escudaban de todo desmán y menosprecio. El comendador 2271 8| Álvaro hubo de ceder en sus desmandados propósitos, por ventura 2272 7| claramente en medio de los rayos desmayados de la lámpara que por detrás 2273 8| cualidades de brillo: su orgullo desmedido se convertía en valor siempre 2274 28| y me alegro de que no se desmienta su voz. Sois dos contra 2275 32| mucho a sus individuos, y no desmintieron la noble confianza que en 2276 37| de su alma, empezaron a desmoronar visiblemente aquel cuerpo 2277 12| había estado largo tiempo desnaturalizado de Castilla, y entrado en 2278 28| le he dicho que se va a desnucar por aquellos andurriales. 2279 29| Yo he visto vuestra alma desnuda y sin disfraces en el tribunal 2280 30| rectitud natural y sencilla desnudaba de todo mérito aquella acción 2281 29| traían a sus oídos palabras desnudas ya de sentido, como está 2282 7| ya os lo he dicho, yo no desobedeceré a mi padre. -No puedo jurároslo, 2283 7| oficios, la iglesia se fue desocupando, las monjas rezaron sus 2284 15| moría su dueño habrían de desocuparlo, y de todos modos los vasallos 2285 30| templarios, y a los pocos días desocuparon aquel castillo que con tanto 2286 38| y sobre esto giraban sus desolados pensamientos mientras sentado 2287 36| servir de epígrafe a aquellas desordenadas y tristísimas memorias: 2288 34| pues, en su propósito, desoyó Aymerico no sólo las reclamaciones 2289 38| En la misma noche despachó correos el abad a Carracedo 2290 31| escuadrones ordenados, como desparramados y solitarios, nadaban por 2291 32| impotencia; así fue que, despechados tanto como corridos, se 2292 27| mande amarrar a un árbol y despedazaros las carnes a azotes hasta 2293 5| le despidierais? -Y ya le despedí. -¿Y cómo no despedisteis 2294 35| me teníais preparado, os despedíais de mí para siempre porque 2295 18| en este punto en que nos despedimos para siempre, y en que de 2296 34| caballeros todos salieron a despedir a Cosme a las afueras de 2297 4| monasterio, y después de despedirlo se volvió a su celda donde 2298 33| allá -respondió ella con despego -; siempre será una embajada 2299 16| lúcidos en que su razón se despejaba; pero entonces una melancolía 2300 19| apagarse las estrellas y caer despeñadas del cielo, y quedarse el 2301 28| lugar de la pelea por el despeñadero asistían como espectadores 2302 32| el honrado Andrade cayó despeñado del torreón por mano de 2303 28| dando espantosos alaridos y despeñándose algunos con la precipitación. 2304 2| la luz de mi camino, me despeñaré en el abismo de la desesperación 2305 8| engrandecer su casa, no habían desperdiciado ocasión, entre las muchas 2306 32| acallada en su pecho se despertaba violentamente a la voz de 2307 34| un vivo reproche y sañudo despertador de su conciencia, y por 2308 35| extraordinario venía, por fin, a despertarla. En estas alternativas pasó 2309 33| si del sueño de la muerte despertase a una vida perdurable de 2310 33| la hoguera. Entonces me desperté temblando como una hoja, 2311 37| tu libertad!..., ¡suerte despiadada!..., morir ahora..., no, 2312 29| pero el invierno reinaba despiadadamente en aquellos campos yertos 2313 26| más desventuras, cielos despiadados? -exclamó él, levantando 2314 2| y es hora ya de que nos despidamos. Id en paz y seguro, noble 2315 22| con que los cristianos se despiden de sus muertos. Acabóse 2316 37| como si de todos ellos se despidiera y tuviesen un alma para 2317 5| candor. -¿Y no os dije que le despidierais? -Y ya le despedí. -¿Y cómo 2318 22| aquel ilustre mancebo se despidiese de un mundo que si alguna 2319 15| menos que el sueño, y cuando despierte, Dios mediante, se ha de 2320 4| del risueño paisaje que se desplegaba alrededor a los primeros 2321 8| con la enseña de su casa desplegada. Otras resolvía enviar un 2322 35| garganta, y don Álvaro, sin desplegar los labios, se apartó violentamente 2323 31| hermosa tabla comenzaron a desplegarse a sus ojos desde las alturas 2324 10| aposentos interiores se han desplomado con el peso de los años, 2325 31| menor soplo de la razón se despojaban de sus fantásticos atavíos 2326 22| silenciosos y austeros? -Yo me he despojado a la puerta del hombre viejo 2327 34| dolencias no habían podido despojar de su singular atractivo 2328 20| de aquella empresa para despojarles de todas sus haciendas y 2329 18| abrió sus puertas, procuré despojarme antes de entrar en él de 2330 12| de la reina prisionero. Despojáronle entonces de todos sus castillos 2331 24| se negaban justamente a despojarse de sus medios naturales 2332 3| de que a nadie le es dado despojarte -respondió el maestre con 2333 25| juicio, pero no la que les desposeía de sus bienes y medios de 2334 33| techo paterno; don Álvaro, desposeído de sus esperanzas, se acogió 2335 18| había de tener por más vil y despreciable que el polvo de los caminos! -¡ 2336 33| los objetos al parecer más despreciables, porque el amor derramaba 2337 34| reputación no podía andar más despreciada y abatida, aunque se abrigase 2338 19| replicó doña Beatriz -, despreciadme, escarnecerme, decid que 2339 18| Mirad, yo no quisiera despreciaros!, yo quiero que os disculpéis, 2340 25| fantásticos festones del humo que desprendían, formaban un espectáculo 2341 17| naturalmente generosa y desprendida, y a fuer de tal tanto más 2342 30| los ojos, mas no por eso desprendido del corazón. Aquellos guerreros 2343 6| Por fin, doña Beatriz se desprendió de sus brazos, y enjugándose 2344 25| aislados, sin duda estará desprevenida y la desbarataréis; pero 2345 22| acudieron a levantarle y le destaparon los ojos, que al punto volvió 2346 25| largo de piel de rebezo destazada y de color rojizo, calzones 2347 13| del amor maternal, santo destello del amor divino, que para 2348 29| y delicada. Todos estos destellos de su fantasía, todos estos 2349 18| voz varonil de don Álvaro, destemplada en un principio por la cólera, 2350 24| pantanoso del camino y lo frío y destemplado de la estación les hiciese 2351 4| serán tal vez altaneros y destemplados, pero es porque la injusticia 2352 7| no sabéis lo que es vivir desterrado de vuestra presencia; vos 2353 6| menos decía así: Mi padre me destierra de su presencia por vuestro 2354 18| aquel día el que la Iglesia destina para la conmemoración de 2355 11| exacta de la suerte que le destinaban, levantó los ojos al cielo 2356 6| con gran placer suyo, iba destinada a servir y acompañar a su 2357 5| esposo que vuestro padre os destine. -Vuestra es mi vida -dijo 2358 35| respondió el anciano -, no me destroces el corazón. ¿Qué vas a buscar 2359 Conc| encontraron sino una cartera destrozada, con una porción de páginas 2360 10| conque queréis acorralarnos y destrozar además el pecho de gentes 2361 19| a esta milicia inminente destrucción. No lo creo, pero, si así 2362 22| institución había caducado a las destructoras manos del tiempo, no parecía 2363 31| en aquella complexión ya destruida no tenían gran duración 2364 18| nombre de mis esperanzas destruidas, ¡de mi desdicha presente 2365 26| rival aborrecido talarlo y destruirlo todo, mientras él huía en 2366 11| su justicia los que así destruyen su obra; yo, que soy su 2367 22| extrañas figuras, de todo punto desusadas en la heráldica, basta para 2368 19| encuentro sola y en sitios desusados. -No es a mí a quien deshonran 2369 18| dudas que si vos no me las desvanecéis, nunca llegaré a creerlo. - 2370 11| carrera habían comenzado a desvanecer el desmayo de doña Beatriz, 2371 35| vana esperanza que podía desvanecerse con un soplo! -¿Qué queríais, 2372 33| absolución de don Álvaro, porque, desvanecidos como el humo sus proyectos 2373 16| formado del conde se había ido desvaneciendo, gracias a la perseverancia, 2374 19| escasa tropa. Cuando ya se desvaneció el ruido que hacían, doña 2375 36| Beatriz, con su continuo desvelo, su soledad y su esperanza 2376 4| tiempo, apartaos de esos desventurados sin volver la vista atrás, 2377 10| y pintados jilgueros y desvergonzados gorriones se columpiaban 2378 34| razones eran las que más desviaban al inquisidor de otorgar 2379 3| tal vez sean poderosos a desviar a don Alonso de la senda 2380 24| don Rodrigo a pesar de sus desvíos, habían acabado de debilitarla. 2381 28| torreón del castillo -; detenéos en nombre de la obediencia 2382 28| su muerte, sólo el temor detenía la alegría que generalmente 2383 37| abad y los remeros que le detenían -, ¿no pudo el Señor quitarme 2384 37| asistido, después de observarla detenidamente, se acercó al abad y le 2385 21| instrumento a inicuos planes, deteniendo a don Álvaro en las entrañas 2386 4| conmoción popular, acabó de determinar su alma vengativa a aquella 2387 32| esperanza, no fueron poderosas a determinarle a semejante paso. La idea 2388 5| paso. Iguales motivos le determinaron a visitar al señor de Arganza, 2389 23| terrible esfuerzo podía determinarse a saltar por todo. Por mucha 2390 34| en Viena del Delfinado, determinase lo más justo. El inquisidor, 2391 6| esposo un hombre de todos detestado. Si yo tuviera parientes 2392 35| próspero, nada había que detuviese la naturaleza en su benéfico 2393 24| sosiego aparente acababa de devanar el seso de las pobres monjas 2394 11| pero si mi escudero os devolviese algún día entrambas cosas, 2395 36| pecho; una sed mortal me devoraba, y en la ilusión de mi calentura 2396 27| su familia, le obligaba a devorar en silencio su amargura, 2397 35| extraordinaria avidez, se puso a devorarla. Esta carta, como presumirán 2398 23| que sabía muy bien lo poco devoto que su amante era del Temple, 2399 29| comenzaba a oprimirse y devuelto a su cuerpo algo de su perdida 2400 7| repetía vuestro nombre sólo me devuelve ahora mis gemidos. ¿Qué 2401 9| apasionado -, ¿pero qué diablos te trae a estas horas por 2402 26| azabache animados por una diabólica sonrisa, y aquellas acobardadas 2403 18| seguían sus ojos aquellas diáfanas aguas con el aire abatido 2404 18| los valles, recorren un diapasón infinito y melancólico y 2405 14| azul, llena de perfiles y dibujos de oro de exquisito trabajo. 2406 23| endiablada? ¿En cuerpo y alma, dices, y lo dejé yo enterrado 2407 10| recodo de los montes. -¡Dichosas orillas del mar Muerto! - 2408 25| el sol turbio y triste de diciembre, y estableciendo sus guardias 2409 32| se lo arrojé a sus gentes diciéndoles: "¡Ahí tenéis vuestro valiente 2410 34| sincera voluntad que la dictaba, porque nadie se había arrojado 2411 24| las condiciones y tratos dictados por la ocasión, volvió don 2412 33| que mi vida no es de dieciocho años, sino tan larga como 2413 27| que pensar en meterles el diente. -Bien debí presumirlo - 2414 34| verdad, si no la realzara y diera tan subido precio la sincera 2415 11| del convento. Ya antes que dieran, había hecho su reconocimiento 2416 20| encierro, mientras yo no os diere libertad o mientras a viva 2417 32| le dijo: -¡En cuanto os dieren por libres la pediré, y 2418 25| los ejercicios de la caza diestrísimos ballesteros en general. 2419 26| pero peor armados y menos diestros que sus enemigos, naturalmente 2420 15| diligencia. Cerca de las diez de la noche serían cuando 2421 27| y fueron a engrosar sus diezmadas filas, socorro oportunísimo 2422 25| porque si en los motivos se diferenciaba algo, no era menor ni menos 2423 19| que en algo nos habemos de diferenciar -dijo don Álvaro -; pero 2424 22| gracia; rito fatal que sin diferenciarse en la esencia de la fiesta 2425 26| a pie en los riscos más difíciles, corrió las filas y pelotones 2426 23| quedarme con él mucho lo dificulto. ¡Ojalá que no le hubiera 2427 16| palidez de la criada se difundió instantáneamente por las 2428 18| la conmemoración de los difuntos, y las campanas de todos 2429 34| felicidad de dos personas tan dignas de estimación y de respeto 2430 22| el maestre o su inmediato dignatario solían dirigir al profeso. 2431 4| esta comarca, son asuntos dignos de vuestro augusto ministerio 2432 16| la cabeza, y por último dijo-: aquí hay algún misterio. 2433 11| se presentó al momento. Díjole algunas palabras en voz 2434 Conc| breves días a Carracedo. Díjose, y no sin fundamento, que 2435 32| había corrido toda su vida, dilataba sin término el suceso feliz 2436 10| viñedo, y por la derecha se dilataban hasta el río huertas y alamedas 2437 Conc| inmensa, pues domina la dilatada cuenca del Bierzo llena 2438 31| sinuosidades de un valle, parece dilatar su extensión, y los juncos 2439 21| amigos o parientes, sin dilatarles la honra de la sepultura 2440 20| que aquella reclusión se dilatase por algún tiempo. ~ ~ ~ ~ 2441 28| despierta al comendador, y dile todo menos el ataque del 2442 11| tenebrosos claustros la diligente Martina, y entonces, volviéndose 2443 9| dio mucho cuidado a sus diligentes enfermeras, pero al cabo 2444 22| circunstantes a cantar el salmo Nunc dimitis servum tuum, domine, con 2445 32| todas y aun bastantes de mis dineros a las viudas de los que 2446 35| Quedáronse los forasteros al dintel mientras don Alonso se informaba, 2447 32| monarcas, había formado en su diócesis respectiva un proceso de 2448 22| disposiciones era el rey don Dionís de Portugal, príncipe el 2449 25| invernizas y que la cruzan en direcciones inciertas y tortuosas. Está 2450 2| Delante del mundo entero diría: ¡no! -¿Y tendríais valor 2451 33| la falúa ligeramente se dirigía a las encinas, donde el 2452 15| iniquidad de la acusación dirigida contra el Temple y que nunca 2453 25| con una nube de flechas dirigidas con gran puntería. Acaudillábalos 2454 5| Beatriz -contestó su padre dirigiéndola escrutadoras miradas -. ¿ 2455 18| Álvaro se redobló su pena, y dirigiéndole una tristísima mirada le 2456 19| estas palabras se alejó dirigiéndoles una mirada de despecho y 2457 6| tuviera parientes a quienes dirigirme, sólo de ellos solicitaría 2458 37| pensáis que necesito poco para dirigiros mis últimas palabras y apartarme 2459 23| su voluntad; disputa que dirimió el maestre haciendo ver 2460 25| bandas, no muy veteranas ni disciplinadas, pero en cambio pintorescas 2461 17| regocijo de aquel día. ¡Raro y discordante contraste en cualquier otra 2462 12| observasen. La escapatoria de la discreta y aguda Martina, sin embargo, 2463 21| doncella de las más nobles, discretas y hermosas del reino del 2464 18| encontraban, sin embargo, disculpa a sus ojos, porque se hacía 2465 12| vedado! Don Álvaro intentó disculparle. -No, hijo mío -contestó 2466 25| recibido en sus filas, dio sus disculpas al comendador, que las recibió 2467 18| despreciaros!, yo quiero que os disculpéis, que os justifiquéis; ya 2468 18| está y estuvo siempre muy diseminada la población, la proximidad 2469 32| gran discreción y energía, disfrazando a su modo los incidentes 2470 28| antiguo conocido Millán, y disfrazándose con los atavíos de un montañés, 2471 27| que el señor de Arganza disfrutaba en el país, y sobre todo 2472 33| escasas horas de sueño que disfruto me las puebla de imágenes 2473 8| inspiráis. Doña Beatriz disgustada de encontrar la galantería 2474 12| Lara con quien comenzaba a disgustarse y desabrirse. Según era 2475 8| acento sardónico que toda su disimulación no fue capaz de ocultar. - 2476 10| oído hablar con una mal disimulada emoción de la desdichada 2477 30| presenciaban, apenas podían disimular sus lágrimas. El mismo tesón 2478 8| doblez, no comprendía el disimulo del conde, llegó a pensar 2479 37| melancólicos de su espíritu disipaban fácilmente estos tumultuosos 2480 36| bosquejada una dicha como el humo disipada, no fue ya dueño de los 2481 35| que la esperanza y alegría disipadas hacía tan pocas horas habían 2482 38| servicios; así fue que, disipados los recelos que el poder 2483 10| montañas, que unas veces se disipan azotadas del viento y otras 2484 24| salud se había consumido, disipándose su hermosura; don Álvaro 2485 38| pero, tal como fue, bastó a disipar las nubes que oscurecían 2486 10| vislumbre que si no bastaba para disiparlas, sobraba para introducir 2487 31| cada día sus fuerzas se disminuían y se aumentaba el cuidado 2488 3| la pelea. El Papa podrá disolver nuestra hermandad y esparcirnos 2489 Conc| Clemente V, de santa memoria, disolvió la orden y caballería del 2490 26| cuales no respondían sino disparando de cuando en cuando alguna 2491 18| desaprovechaba la ocasión de dispararle alguna pulla -; ¿qué traéis 2492 25| daño. De todas maneras sus disparos incomodaban extraordinariamente 2493 24| solamente a la vista del dispensador del bien. Comoquiera, este 2494 2| sus males y una constante dispensadora de beneficios. Los años 2495 26| le fueron allegando los dispersos. Aquella noche se pasó entre 2496 27| Dios -le dijo el conde, y dispón todo lo necesario para pasado 2497 35| Separóse de él un instante para disponer una bebida con que pensaba 2498 29| místicas bodas que sin duda le disponía en la celestial morada, 2499 11| la tarde, y como no se dispusiese a salir de la celda, su 2500 Conc| casi a vista de pájaro y dista poquísimo por el aire, pero 2501 10| distinguir los objetos a largas distancias en los vastos desiertos 2502 34| aunque dictada por tan distantes motivos. Mucho le pesaba 2503 7| aunque en esta oscuridad no distingo bien vuestro semblante, 2504 3| antiguas escrituras se la distingue, le advirtió severamente 2505 2| vuelta trajo una reputación distinguida, principalmente a causa 2506 4| poco austera, que había distinguido siempre su vida. Don Álvaro, 2507 7| Más fácil le fue a ella distinguirle, porque el bulto de su cuerpo 2508 18| que sus campanas se oigan distintamente de unas a otras. La hora 2509 26| sola otra vez y con tan distintas esperanzas había pisado. 2510 17| a un tiempo, aunque con distintos acentos, la enferma y el 2511 19| tesoro de su ternura para distraer a su padre de su pesar. 2512 33| el cristal de las aguas distraídas miradas, llegóse su padre 2513 23| Sí, sí -contestó él como distraído -; no me hagas caso, porque 2514 36| querida, y sobre todo que distrajesen su ánimo de las fúnebres 2515 25| ballestero muy afamado, y la distribución y colocación que les dio 2516 32| embustero sin alma? ¿No las distribuí todas y aun bastantes de 2517 33| con gran prisa, comenzó a distribuir entre los aldeanos el bolsillo 2518 26| filas y pelotones haciendo distribuirles dinero, raciones y aguardiente, 2519 32| poderosa, moviese nuevos disturbios y mudanzas, y pusiese en 2520 13| tenía fases muy raras y diversas: a veces era tranquilo y 2521 11| comenzó a ver su conducta bajo diverso aspecto, a temblar por lo 2522 4| vuelta de Carracedo, algo más divertido en sus propias tristezas 2523 16| con que había procurado divertir sus pesares, y sus ojos 2524 34| guerreros, lo mucho que se divertiría con sus cazas, y sobre todo 2525 13| más alto de la sierra que divide al Bierzo de los llanos 2526 26| barbacana del castillo, sólo dividida de éste por el foso y enlazada 2527 28| salió Millán -. "¡Cielos divinos!, ¡dejadle llegar sano y 2528 12| cuadraban a su carácter, le divirtiesen de sus sinsabores y pesares. 2529 18| armadura negra, el escudo sin divisa y casco negro también coronado 2530 29| colina donde todavía se divisaban las ruinas de la romana 2531 31| la cual, a un tiempo, se divisan entrambas orillas del Sil, 2532 18| de armas también con las divisas del Temple. Era aquel día 2533 30| violento, con lo cual se doblaba la cólera del agraviado 2534 37| suspiros, estaba con la cabeza doblada sobre el hombro de su desolada 2535 18| sencillos campesinos. Por fin, doblaron la cuesta de Congosto y 2536 26| campana del castillo como si doblase por los que morían en los 2537 13| su hija, oprimido por el doble peso del pesar y del remordimiento, 2538 27| con semejantes falsías y dobleces. Comoquiera, el deseo de 2539 10| conservan, chopos altos y doblegadizos como mimbres que se mecían 2540 3| darte su mano, y don Alonso, doblegando por la primera vez su carácter 2541 12| aborrecido. Acostumbrado a ver doblegarse a todas las doncellas de 2542 38| esperar, con lo cual se le dobló el contento. Tal era su 2543 31| repugnancia esta idea, y sólo se dolía de la contingencia de su 2544 Conc| sin concierto, llenas de doloridas razones y sembradas de algunas 2545 16| sobrino, portador de aquella dolorosísima nueva. Acababa de recibir 2546 38| su razón para hacer más dolorosos de este modo sus postreros 2547 8| restos de las disensiones domésticas que habían agitado hasta 2548 12| Corullón, Ponferrada, Bembibre dominaban las llanuras más pingües 2549 25| criaderos de oro durante la dominación romana en la Península Ibérica. 2550 10| lado de los cerros que le dominan. Aunque el foso se ha cegado 2551 30| palabra por un rato. Por fin, dominándola con su acostumbrada energía, 2552 11| haciendo lo posible por dominar su emoción -; yo he sido 2553 28| fortificación imposibilitada de dominarla, prolonga extraordinariamente 2554 22| Nunc dimitis servum tuum, domine, con voces vigorosas y solemnes. 2555 22| salmo Magnificat anima mea Dominum, durante el cual, conducido 2556 23| su sobrino, confirmó la donación hecha en el testamento para 2557 28| desgracia, convirtió todos estos dones en daño de su fama, y sólo 2558 25| la atravesaba, y el casco dorado remataba con hermoso penacho 2559 36| Ecce nunc in pulvere dormiam, et si mane me quaesieris, 2560 26| despertaron a los que todavía dormían al amor de la lumbre. Levantáronse 2561 10| camino cubierto a manera de dosel con un rústico emparrado. 2562 8| repugnancia para todas las gentes dotadas de algún pundonor y bondad. 2563 2| disposiciones de que la había dotado pródigamente la naturaleza. 2564 11| perdonéis. No dudo de vos, ni he dudado jamás; pero la desdicha 2565 37| interrumpió el joven -, dudando de esa suerte de la Providencia. - 2566 36| sí, volverá, no hay que dudarlo; ¿para qué se había de ataviar 2567 21| concluir la frase. Decidme que dude del sol, de la naturaleza 2568 31| consuelo y blandura son más que dudosos. Así doña Beatriz, que en 2569 2| silencio, porque la orden dueña de los castillos del país 2570 9| gentes sencillas, y poco dueñas, por lo tanto, de los primeros 2571 5| talismán que hermosea y dulcifica la vida: la esperanza. El 2572 31| llena de correspondencia dulcísima y de aquel noble orgullo 2573 35| manantial inagotable de dulcísimas sensaciones. Una mañana 2574 7| repartía, y de ordinario duraban hasta de noche. Fácil le 2575 31| destruida no tenían gran duración los accesos del mal. Informóse, 2576 19| en los seis meses que ha durado mi sepultura, me han dicho 2577 11| noches postreras de mayo duran poco, y así no tardaron 2578 Conc| se conserva, con traza de durar no pocos años. Su situación, 2579 35| vislumbre de felicidad, creí que duraría, porque lo había comprado 2580 23| su antiguo dueño mientras durasen aquellos tiempos revueltos, 2581 30| frustra vigilat qui custodit eam. Los caballeros volvieron 2582 5| numerosos rizos negros como el ébano, la zozobra que apenas podía 2583 36| libro de Job, que decía:~ ~¡Ecce nunc in pulvere dormiam, 2584 8| Conoció que su suerte estaba echada irrevocablemente, y entonces, 2585 23| encuentran sus miradas, echan a llorar como dos perdidos. 2586 26| la puerta del castillo, y echándola al suelo, entrar a saco 2587 28| de quicio, hizo una seña; echándose sobre él seis caballeros, 2588 6| poner en la picota y me echará de casa que es lo peor; 2589 38| mostrado! Cierto que me echarán de menos más de una vez, 2590 19| que los candados que os echaré no se abrirán tan pronto 2591 9| Bruno! Por hacer bien, se echaría a volar desde el pico de 2592 26| interior de la barbacana para echarlo sobre el foso. Los sitiadores 2593 38| llantos tales que hubo que echarlos de la estancia para que 2594 20| que era la de que el res, echase de Tordehumos a su castellano 2595 26| cuando vine a la guerra, me eché la cuenta de que con semejante 2596 4| Quiera Dios que no os lo echéis en cara alguna vez! -El 2597 27| porque con esa peña que echen a rodar de arriba pueden 2598 36| mano, y continuó: -No os lo echo en cara, porque sobradas 2599 4| juez de una corporación eclesiástica debía oponerse a las ilegales 2600 4| gentes, y en especial los eclesiásticos, que veían la tibieza con 2601 38| de su claridad hubiera de eclipsarse una obra tan perfecta y 2602 22| luminoso padecía tan terrible eclipse, las palabras de don Rodrigo 2603 33| grupo de gentes de todas edades y sexos, sobre los cuales 2604 28| de los suyos. El torreón, edificado en un peñasco saliente, 2605 24| Bierzo, medió entonces con eficacia entre el conde de Lemus, 2606 2| obligación y amistad desde su efímero reinado en León; y atento 2607 3| un poco, viendo que en el egoísmo de su dolor se había olvidado 2608 10| que las pasiones habían ejecutado su estrago en aquel natural 2609 32| siempre ruines cuando se ejecutan en vencidos. Estas graves 2610 11| advertir que mal podían ejecutar su intento si no iban a 2611 27| hidalgo como vos, y tengo una ejecutoria más antigua que la vuestra 2612 7| el cielo, cuya autoridad ejerce mi padre, porque ya os dije 2613 8| comprenderéis el dominio que ejercéis en mi corazón, me perdonaréis 2614 19| ninguna autoridad podéis ejercer sobre ellos. Además, las 2615 4| de la familia de Arganza, ejercía grande influjo en el ánimo 2616 27| cargo y autoridad por él ejercida, desde luego entablaría 2617 34| vaciló en acusarse de haber ejercido coacción en el maestre para 2618 4| pasamano. Una reducida, pero elegante galería, le daba entrada 2619 27| rey Fernando el Cuarto, en elegir para capitán de aquella 2620 18| guerra que amenaza, y me elegirán a mí por medianera. Que 2621 22| Temple contaba en España más elementos de resistencia que en nación 2622 18| fatales lazos que sin cesar elevaban sus pensamientos en alas 2623 20| vulgo, al cabo tampoco sabía elevarse sobre el nivel de una época 2624 4| resolución inmutable, le elijo: -¿Seríais capaz de cualquier 2625 26| con su natural y astuta elocuencia contra aquellos idólatras 2626 1| de sus respectivos amos, elogiándolos a menudo y entreverando 2627 11| al respeto en todo lo que emanase de su padre. La paz de aquella 2628 19| atadme al punto a esos embaidores como rebeldes y traidores 2629 22| antorchas; el aire estaba embalsamado con delicado incienso que 2630 27| otras máquinas de guerra que embarazaron no poco la marcha de las 2631 2| Ambos jóvenes estaban en un embarazo doloroso sin atreverse a 2632 5| La visita tuvo mucho de embarazosa y violenta, porque don Alonso, 2633 35| unas veces a pie y otras embarcada, había recorrido con su 2634 10| templarios el día que nos embarcamos para Europa! ¿Qué os ha 2635 33| recién venidos, le hizo embarcar con él y su hija que también 2636 18| lúgubre enigma que me oprime y embarga como un manto de hielo. 2637 18| llanuras y de los precipicios, embargaban profundamente su alma. ¿ 2638 33| recelos. ¿Qué te suspende y embebece tan dolorosamente, cuando 2639 11| sonoramente murmuraban. Embebecida en estos tristes pensamientos 2640 11| encantador. Don Álvaro, embebido en su dicha, no reparaba 2641 33| Sucedió, pues, que cuando más embelesada estaba en sus ideas, unos 2642 37| hermosura, cuanto puede embellecer y sublimar la vida, venía 2643 10| hambrientos de Castilla no han embestido su mal guardado rebaño. 2644 26| tigre, y de nuevo quiso embestir al comendador; pero los 2645 28| ir contra el castillo y embestirlo a viva fuerza. Don Alonso, 2646 26| consumido por el fuego, embistió denodadamente la barbacana 2647 3| y de que eran elocuente emblema los dos caballeros montados 2648 25| preciso será que aguardéis emboscado en el monte hasta que la 2649 26| que amaneciese ya estaban emboscados en el monte de acebuches 2650 38| corrió con planta ligera a emboscarse en lo más cerrado del monte 2651 7| Carucedo, fácilmente se embravecía cuando la azotaba su superficie 2652 34| el choque de la opinión embravecida en aquel siglo supersticioso, 2653 31| tranquilizarse, y por otra parte, el embravecimiento de la opinión contra los 2654 2| movía mansamente venía como embriagado de perfumes. Una porción 2655 30| un servicio tan eminente. Embrollada su mente en tan opuestas 2656 9| maraña se desenredaba y el embuste venía al suelo con su propio 2657 32| pero ¿guardé una siquiera, embustero sin alma? ¿No las distribuí 2658 21| os acomodan esos postizos embustes, hijos de un discurso dañado 2659 34| una cometa primorosamente embutida en plata. Además, para mayor 2660 2| cuerno de caza primorosamente embutido de plata, que resaltaba 2661 4| con un techo de primorosos embutidos al cual se subía por una 2662 28| fantásticas en aquellas escarpadas eminencias. La forma misma de aquellos 2663 30| cifrara un servicio tan eminente. Embrollada su mente en 2664 26| volver a Cornatel quemó las empalizadas y chozas de los sitiadores, 2665 28| disgusto que casi siempre lo empañaba, que el escudero no pudo 2666 36| indigno de ella, su aliento ha empañado su frente, yo me la figuraba 2667 21| mi corazón mismo, pero no empañéis con sospechas ni con el 2668 36| los anteriores pasajes, empapados en llanto y pesar, pero 2669 21| ricos hombres de Castilla, empeñados en la demanda de Tordehumos, 2670 9| claro discernimiento que el empeñarse en ir sola sería dar que 2671 33| vanas?... ¡Tú sí que te empeñas en deshojar la planta de 2672 25| su resentimiento, no se empeñase temerariamente. Otro caballero 2673 25| adrede para exacerbarlos y empeorar su causa con la resistencia. 2674 35| Creéis que su vista no empeore su estado trayéndole a la 2675 12| codiciado de su casa. Corrían, empero, los tiempos tan turbios 2676 8| desdichados amores que ahora empezaban a servir de estorbo en su 2677 4| plantados de viñas que se empinaban por detrás de sus robles; 2678 8| turbulenta de don Fernando, el Emplazado, aumentó copiosamente sus 2679 32| Apenas, pues, los vieron emplazados y llamados a juicio, acudieron 2680 24| Vaya una grandeza bien empleada!... ¡Y yo, necio de mí, 2681 25| con amenazas y arrogancias empleadas adrede para exacerbarlos 2682 16| desafueros anteriormente empleados. Tal era la situación de 2683 15| mesarse los cabellos hasta que empleando Lara su autoridad logró 2684 30| ella, cuando ya no puedo emplearla en servicio de nuestra santa 2685 34| de afición a don Álvaro, emplearon todos sus esfuerzos en allanarle 2686 2| crianza esmerada de su hija emplease su instrucción poco común 2687 34| y por otra parte, ningún empleo más noble podía buscarse 2688 21| damas hermosas, mientras se empozan los caballeros! ¡Ah, infante 2689 24| por ambas partes pudiera emprenderse esta lucha, había en cada 2690 14| sostuviesen en el ataque que emprendía. En el desorden introducido 2691 26| para ocultar su marcha. Emprendiéndola callados y atentos al inminente 2692 31| al sosiego de su padre, emprendió sin repugnancia su nueva 2693 23| tantos otros que, acometiendo empresas descabelladas, creen responder 2694 26| desesperadamente. Los que les seguían, empujados por la inmensa muchedumbre 2695 2| espuelas de oro, espada de rica empuñadura y pendiente del cuello un 2696 33| ella y tres mozos del país, empuñando los remos, comenzaron a 2697 4| le inclinaba más bien a empuñar los rayos de la religión 2698 37| un desvarío que parecía enajenar su razón. Al cabo de ellos, 2699 9| tonada del país, y se puso a enalbardar la yegua con toda diligencia, 2700 34| a sus pies más rendido y enamorado que nunca y abriendo como 2701 1| quien por fuerza se había de enamorar una doncella de tanta discreción 2702 1| doña Beatriz. -Pues si se enamoró, que se desenamore -contestó 2703 25| conde, sobre la cual estaba enarbolada la bandera de los Castros, 2704 17| de que se excusaba con el enardecido monje. El conde de Lemus 2705 1| delante de mi palafrén; encabrítase éste, ciego con el resplandor, 2706 35| acompasado a un tiempo, y se encaminaban a la quinta. La luz de la 2707 1| sorna, aunque no fuesen encaminadas a él las palabras del palafrenero -, ¿ 2708 26| ayudaban poderosamente. Encamináronse, como era natural, contra 2709 14| mandaba en persona esta encamisada, tal que por último, ensangrentados 2710 28| al conde sólo sirvió para encandecer más y más su altanería y 2711 37| parecía un camino anchuroso, encantado, místico y resplandeciente 2712 11| cabalgando en el hipógrifo de un encantador. Don Álvaro, embebido en 2713 1| guante llevaba un neblí encaperuzado. Registrando ambas orillas 2714 33| cielo mismo, hasta entonces encapotado y ceñudo, comenzaba a sembrar 2715 30| aparentaban, no hacían sino encapotar más y más aquel cuadro de 2716 19| don Alonso y su yerno se encaraban con los forasteros, sus 2717 28| allí, sino como un águila encaramada en un risco, acechando la 2718 28| mandaba aquellas fuerzas, encaramado sobre una roca, parecía 2719 28| para impedir todo rebato, encaramados en aquellos últimos mogotes, 2720 27| agilidad que los sapos, se encaraman por aquellos caminos carreteros, 2721 28| cordial, en que Saldaña le encarecía el gran consuelo que era 2722 35| escribió una carta muy encarecida al abad encargándole la 2723 14| cadena de plata encargándole encarecidamente la asistencia de un caballero 2724 37| el anciano médico había encargado el posible silencio. Tanto 2725 36| los abrazó estrechamente, encargándoles el cuidado con su hija querida, 2726 34| adustez de su carácter. Encargar festejos y toda clase de 2727 22| hermoso penacho de plumas encarnadas, en la cinta una espada 2728 28| nuevo comenzó la batalla encarnizadamente. Todo esto sucedía mientras 2729 26| pieles que había tenido encasquetado hasta entonces, y dijo: - 2730 22| Estado conservando armados y encastillados unos hombres de tan graves 2731 27| su calculada perfidia, se encastilló en su altanería, y no quiso 2732 32| aquel sumario, oír a los encausados, recibir nuevas deposiciones 2733 15| prisión, embargo de bienes y encausamiento de los templarios ordenados 2734 10| quien fuese a buscarla, o se encendería al punto la guerra, cosa 2735 11| a la guerra que vuelve a encenderse en Castilla. A Dios, pues, 2736 1| amo los pecados del mozo. Encendióse en ira la espaciosa cara 2737 8| las huertas y sotos que encerraba la cerca del monasterio, 2738 19| añadió, mostrando unos que se encerraban en una cartera. -¡Ah, traidor! - 2739 Conc| El rumor de aquel arroyo, encerrado en su hondísimo y peñascoso 2740 27| duras penas podían resistir, encerrados en Monzón y en algún otro 2741 12| ásperas y descomedidas fuese a encerrar en Tordehumos, lugar fuerte. 2742 24| al pie de los altares, me encerraré en Villabuena mientras dure 2743 29| en que hasta allí parecía encerrarse su vida, y que tal vez era 2744 2| celestial que en vos se encierra. Perderos ahora sería como 2745 37| tornasolada y fugaz, y enclavado en medio de aquel paisaje 2746 32| y villano! -contestó el encolerizado montañés. ¡Parece que os 2747 24| cosa, sin embargo, quisiera encomendaros -añadió con una inflexión 2748 1| Álvaro? Pues señor, sin encomendarse a Dios ni al diablo, metió 2749 5| acabamos de contar, salió de la encomienda de Ponferrada con el séquito 2750 32| concertados, al cabo eran más enconados y violentos. Recordarán 2751 3| mi prudencia, tal vez se enconaría el odio de que nuestra noble 2752 8| como si en su alma luchasen encontrados afectos, hasta que, en fin, 2753 11| dan a tu hidalguía y en mí encontrarás siempre un amparo. Tú eres 2754 19| de mi única hija, ¿cómo encontraré perdón en el tribunal del 2755 24| monjas, que habían esperado encontrarla restituida a su primera 2756 15| del castillo, y yendo a encontrarse con Robledo, le contó la 2757 33| estado como de piedra, me encontré ágil y de repente corrí 2758 1| había dado tantos golpes y, encontrones que en más de tres meses 2759 12| inevitable un rompimiento. Encontróse, pues, solo don Álvaro en 2760 18| por su cuerpo ligeramente encorvado y por la menor soltura de 2761 3| grandísima. Comenzaba a encorvarse bajo el peso de los años, 2762 18| que pueda suceder." Los encubiertos caballeros en cuanto recibieron 2763 28| propósitos del de Lemus, encubriendo su peligroso asalto, no 2764 11| cortesía habían llegado a encubrirse, le restituían toda la presencia 2765 27| Doscientas doblas te daré yo, si encuentras modo de que entremos en 2766 37| también hermoso y puro. Encumbrad vuestro pensamiento a las 2767 4| altura a que los habían encumbrado sus hazañas y virtudes, 2768 18| alma dejó en los aires al encumbrarse al empíreo, no he abrigado 2769 33| tantos sucesos sobre la endeble tela de mi vida? ¿Qué es 2770 35| camino y me puse a cantar una endecha muy triste. Era un sueño 2771 Conc| sembradas de algunas tristísimas endechas, por las cuales nada podían 2772 22| trono, alzando el cetro y enderezando su talla majestuosa, concluyó 2773 23| dado algún bebedizo y estás endiablada? ¿En cuerpo y alma, dices, 2774 Conc| la ermita pisando nieve endurecida y la llevaba al pueblo a 2775 3| las fatigas de la guerra y endurecidos en los ayunos y vigilias. 2776 26| al hierro de las lanzas enemigas. Los restantes que pudieron 2777 11| naturalezas extremadamente enérgicas y altivas son permitidos, 2778 17| hablando vivamente y con enérgicos ademanes al señor de Arganza, 2779 8| quien llamáis con tanto énfasis hidalgo -respondió doña 2780 6| Beatriz había asistido en sus enfermedades y socorrido en sus miserias, 2781 9| cuidado a sus diligentes enfermeras, pero al cabo cedió a los 2782 14| carcelero, sino vuestro enfermero, servidor y amigo. Don Álvaro 2783 12| el poder de la corona se enflaquecía al compás de sus usurpaciones 2784 15| dolor y de cólera. Por fin, enfrenando como mejor pudo los tumultuosos 2785 29| exclamó el abad sin poder enfrenar su natural adustez -, lleno 2786 2| carácter templado y prudente enfrenó las demasías de varios caballeros 2787 19| alrededor de ellos, contenidos y enfrentados por su actitud imponente 2788 3| y su sobrino ocupó el de enfrente. -Tú creerás tal vez, hijo 2789 30| semejantes nuevas podían enfriar una resolución que de ningún 2790 10| la frescura y lozanía que engalana aquellas orillas! Aquella 2791 23| andan los dos por ver quién engaña a quien, sin lograrlo ninguno; 2792 7| con indecible ansiedad y engañándose a cada instante creyendo 2793 34| según decía. Ninguno se dejó engañar, sin embargo, porque acudiendo 2794 19| la habéis encontrado; ¡os engañaron como a mí!...¡resignémonos 2795 9| ningún género de farsa ni engaño. La muchacha, que ciertamente 2796 38| sosegada y serena. A nadie engañó, sin embargo, esta engañosa 2797 31| legítimamente adquirido. ¡Engañosas visiones que al menor soplo 2798 37| a su vista, naturalmente engolfó su imaginación en aquel 2799 11| fuerzas y corría orgulloso y engreído, dando de cuando en cuando 2800 8| abandonándola enseguida y engrosando las filas de su enemigo. 2801 27| Alonso Ossorio, y fueron a engrosar sus diezmadas filas, socorro 2802 22| todavía conserva su tronco enhiesto como una columna fúnebre, 2803 23| vuelta de mi amo? Váyanse muy enhoramala todos los prados del Bierzo 2804 22| a su sobrino semejantes enigmas, vedados a los ojos del 2805 31| aquel recinto cuando tan enigmático se presentaba todavía lo 2806 36| flores estaban abiertas, y un enjambre de abejas doradas zumbando 2807 38| he podido enjugar esas he enjugado; si alguna vez he odiado, 2808 5| Madre mía -dijo la joven enjugando los ojos de su madre -, 2809 38| atrayéndola a sí por la mano, y enjugándole con la suya las lágrimas 2810 38| cuantas lágrimas he podido enjugar esas he enjugado; si alguna 2811 35| metiéndose en la oscuridad para enjugarse las lágrimas de que estaban 2812 19| hacían, doña Beatriz se enjugó los ojos, y apartándose 2813 26| dividida de éste por el foso y enlazada con él por el puente levadizo, 2814 12| Yáñez y Ossorio llegaban a enlazarse, sus numerosos vasallos 2815 37| del Monte de los Caballos enlutaban el cristal del lago por 2816 29| mejores le quedaba, bien que enlutada y marchita, pero los ímpetus 2817 27| desenlace de aquel drama enmarañado y terrible. Los templarios 2818 31| dichosos quedaban todavía enmarañados en su memoria formaba en 2819 32| altos juicios de Dios no se enmiendan con venganzas ni rencores, 2820 32| acusadores de Saldaña no sólo enmudecieron, sino que corridos y avergonzados 2821 18| de la de Dios, procuraba ennoblecerme a mis propios ojos para 2822 12| del Nuñez de Lara era tan enojadizo y revoltoso, que todas estas 2823 20| tenían con él asentada que enojados de lo largo del sitio y 2824 18| Beatriz -; razón tiene para enojarse y aun para maldecir el día 2825 23| no creáis que por eso se enoje, porque la pobrecilla os 2826 21| sacrificios le habrá parecido muy enojoso el convento y sobrado largo 2827 30| deciros que si el diablo lo enreda, os venís allá a mi casa 2828 36| entapizadas de pasionaria y enredaderas, y una fuente que brotaba 2829 34| la cara de su mujer y los enredos de sus hijos; por lo cual, 2830 2| para salvar al infante don Enrique de manos de la morisma. 2831 37| de tintas espléndidas y enriquecido con una prolija y maravillosa 2832 25| extraordinaria alegría. Desde aquella enriscada altura extendió su mirada 2833 26| los montañeses, al punto enristraron las lanzas. Carvajal se 2834 25| desprendimiento personal es lo que más ensalza al hombre. Para esta empresa 2835 19| porque tu sacrificio te ensalzará a tus ojos y te dará fuerzas 2836 4| el Gotoso y reedificado y ensanchado por la piedad de don Alonso 2837 29| todo la tierra rojiza y ensangrentada que los alimenta, y en las 2838 28| celeridad, hasta que, por fin, ensangrentado, horriblemente mutilado 2839 14| encamisada, tal que por último, ensangrentados y rotos, hubieron de tomar 2840 3| buen escudero comenzó a ensartar todas las groseras calumnias 2841 8| en mitad del día y con la enseña de su casa desplegada. Otras 2842 12| menor edad del rey habían enseñado a los señores el camino 2843 25| nuestros esclavos infieles los enseñan y acostumbran a todo. -¿ 2844 21| sólido que se funda en la enseñanza de los años y en el conocimiento 2845 34| el favor que le haría en enseñar a sus hijos los ejercicios 2846 26| formaron al punto bajo sus enseñas. El conde Lemus salió de 2847 9| burlón -respondió ella -, enséñenos el camino y no quiera dar 2848 9| medio del fresco paisaje que enseñorean. A la sazón, todo parecía 2849 4| lo mina, la riqueza que ensoberbece aun a los humildes, la fragilidad 2850 26| que el clamoreo y alharaca ensordecía y atronaba el aire. Los 2851 18| facciones atezadas y cabello ensortijado. El uno de ellos, que parecía 2852 7| silenciosas y tristes, en mis ensueños os veo pasar por un claustro 2853 30| por fin, este obstáculo y entabladas las negociaciones bajo distinto 2854 28| de las Médulas resuelto a entablar medios puramente pacíficos 2855 27| él ejercida, desde luego entablaría las pláticas necesarias. 2856 15| sentándose al lado de su señor entablaron en voz muy baja una viva 2857 23| sobrevenirle. Con esto se entabló una disputa de generosidad 2858 22| Ponferrada se conservan todavía entallados encima de una puerta, dos 2859 3| con ventanas arabescas, entapizada de alfombras orientales 2860 36| vivísimos; las paredes estaban entapizadas de pasionaria y enredaderas, 2861 32| Cosme, y es que también se entendía conmigo, sin haberme conocido, 2862 9| palabras que apenas se le entendían. Por fin, el semblante de 2863 Conc| cacerías como persona muy entendida, y era, por fin, como la 2864 Conc| religioso no bien se hubo enterado de lo más necesario al reciente 2865 24| Nuño y Martina, sobrado enterados estaban de los incidentes 2866 Conc| perdonarnos, mientras les enteramos de lo más preciso, haciéndose 2867 21| fuerte de Cornatel para enterarse de sus aprestos y fortalezas, 2868 20| poco de camino para que se enteren del modo con que se prepararon 2869 16| sostenido con particular entereza, a pesar de sus achaques, 2870 38| puras, y no pudo menos de enternecerse con aquella muestra de cariño, 2871 18| esfuerzos, se había ido enterneciendo poco a poco hasta que, por 2872 38| mayor encarecimiento que la enterrasen en la capilla de la quinta, 2873 20| de sus fueros y regalías entibiaba de todo punto la voluntad; 2874 38| podía encender en su corazón entibiado por los años. Asimismo, 2875 14| calor, iba aflojándose y entibiándose de día en día con gran pesadumbre 2876 6| pues, que él me proteja, me entiendes. ¿Te atreverías a llevarle 2877 9| y que al que se muere le entierran! -Enterrada tengo yo el 2878 15| lo lleve a Bembibre y lo entierre con sus mayores. ¡Válgame 2879 31| salía una canción guerrera entonada por la voz robusta de un 2880 18| hablaban de la muerte, habían entonado un himno de alegría el día 2881 10| y la llana en la otra, y entonaremos en sus muros el cántico 2882 10| introducirla. En mis aposentos no entra nadie, y nadie de consiguiente 2883 36| Nuño y otro criado. Ambos entrados en años y, por consiguiente, 2884 28| manifiesto. -¿Pero y si nos entran como intentan? -Tú y yo 2885 28| Andrade, pero, Dios mediante, entraremos juntos. -Al cabo -dijo otro -, 2886 11| a las doce, don Álvaro entraría por la reja del agua en 2887 27| atajando la efusión de sangre, entrase en capitulaciones honrosas 2888 29| descargando recios aguaceros, y entreabriéndose otras a los rayos del sol 2889 10| ojeada, y dijo, frunciendo el entrecejo, de una manera casi feroz, 2890 9| dejando a las buenas monjas entregadas a sus reflexiones sobre 2891 15| interrumpió Millán -, antes entregádmelo a mí para que lo lleve a 2892 12| y del infante don Juan, entregando aquél el señorío de Vizcaya 2893 15| los sacasen de su fuero, entregándolos en manos de una comisión 2894 3| mañana irás a Carracedo, y entregarás una carta al abad de mi 2895 21| acabe este sitio, yo os le entregaré a la puerta de su castillo 2896 6| Conocían que don Alonso se entregaría más frecuentemente a los 2897 24| persecución, protestaban que no se entregarían indefensos en manos de sus 2898 12| punto de la tierra y le entregase las villas de Moya y Cañete 2899 27| concilios provinciales, entregasen desde luego sus castillos 2900 35| daño del que le ha hecho. Entregósela entonces don Alonso, y ella, 2901 27| si encuentras modo de que entremos en el castillo. -Eso haré 2902 31| despertaban aquellos lugares, y entretejiéndolos con los que de tiempos más 2903 16| Millán, que había querido entreveer una esperanza en las palabras 2904 1| elogiándolos a menudo y entreverando las alabanzas con su capa 2905 35| aquel profundo silencio que entristece, tanto como el mismo mal, 2906 3| enojo que el buen Millán se entrometiese de aquella suerte en sus 2907 2| atento sólo a la ambición de entroncar su linaje con uno tan rico 2908 34| más si al cabo llegaba a entroncarse con la poderosa casa de 2909 2| se cimentó el proyecto de entronque de ambas casas, si bien 2910 7| No si el llanto habrá enturbiado mis ojos, ni si el pesar 2911 4| de maldición acabará por enturbiar y. amargar esta agua limpia 2912 11| Álvaro entonces se apeó y envainando su espada y procurando serenarse 2913 25| contaba en Castilla, le envanecía y alegraba extraordinariamente, 2914 24| orden; bien como un caballo envejecido en las batallas relincha 2915 11| soledad y aflicción que envenenarían los últimos días de sus 2916 8| desplegada. Otras resolvía enviar un cartel al conde de Lemus. 2917 25| que a cuantos mensajeros enviase los recibiría como a espías 2918 26| hemos dicho, seguía con envidiosos ojos la pelea de sus compañeros, 2919 18| vuelvo a decíroslo, porque envilecéis mi amor que era la llama 2920 4| capaz de todo lo que no me envileciese a sus ojos. -Pues entonces - 2921 37| Ah!, ¡libradme de ella!, envolvedme en vuestro manto... ¡Oh, 2922 29| a los rayos del sol para envolverle prontamente en su pálida 2923 24| serpiente de la calumnia lo está envolviendo en sus anillos ponzoñosos... 2924 36| lugar, venía a servir de epígrafe a aquellas desordenadas 2925 25| hombres de armas venían equipados con cierta regularidad, 2926 8| era conocida, tal vez no equivalía a los desafueros de que 2927 15| una comisión especial, que equivalió a ponerlos en las del verdugo. 2928 31| las puntas y abrojos que erizaban el camino de doña Beatriz! 2929 Conc| La Cabrera, altísima y erizada de montañas, le hace espalda, 2930 2| Beatriz clavaba sus ojos errantes y empañados de lágrimas 2931 4| Iglesia, hijo mío, no puede errar, y si hasta ahora no ha 2932 10| con que el orgullo y el error cegaban su entendimiento, 2933 32| aquellos torpes y groseros errores, y de aquellas pasiones 2934 33| escucharle y cuya forma esbelta y agraciada con su vestido 2935 2| aventajada, de proporciones esbeltas y regulares, blanca de color, 2936 15| camino de una empresa tan escabrosa y difícil; pero en España 2937 27| comenzó a trepar por aquella escabrosidad asiéndose a cualquier arbusto 2938 28| si una sola palabra se te escapa. El pobre Millán, aunque 2939 1| cuyo listo oído no se había escapado una sola palabra, aunque 2940 19| entre mis garras como os escapáis ahora, y que los candados 2941 27| y de esta vez no se me escaparán. Pídeme lo que más estimes 2942 19| encontraremos, y vive Dios que no os escaparéis de entre mis garras como 2943 12| de cuanto observasen. La escapatoria de la discreta y aguda Martina, 2944 13| hubiera tenido noticia de sus escapatorias nocturnas, y sobre todo 2945 26| lanza en ristre y a todo escape les acometía. Muchos caballos 2946 11| narración, concluyó asiendo el escapulario del monje con el mayor extremo 2947 3| magnífica con el techo y paredes escaqueados de encarnado y oro, con 2948 25| bien al enemigo y haber escaramuzado ligeramente con sus corredores, 2949 27| cuanto porque el conde, escarmentado con el pasado suceso y convencido 2950 28| y yo solos bastamos para escarmentarlos. ¿No quieres acompañarme? - 2951 19| Beatriz -, despreciadme, escarnecerme, decid que os he engañado 2952 28| fantásticas en aquellas escarpadas eminencias. La forma misma 2953 27| grietas y matorrales de aquel escarpado declive. Por lo visto hubo 2954 19| recia os ahorquemos de una escarpia del castillo de Ponferrada, 2955 32| avaricia en las limosnas y escaseces y falta de decoro en el 2956 38| remordimiento no atormente los escasos días que de vivir le quedan. ¿ 2957 34| manifestado contra aquella esclarecida orden, determinó volverse 2958 19| Beatriz -, vuestro linaje esclarecido que en vos se extingue? -¿ 2959 34| final ruina a dos linajes esclarecidos y antiguos. Cabalmente, 2960 9| No, pues si otra vez no escogen mejor mensajero, a buen 2961 35| se revienta yo te dejaré escoger entre las mías la que quieras. 2962 26| entonces seguido de sus más escogidos caballeros, echando el puente 2963 31| esplendor, y para su asiento escogieron una colina poco elevada 2964 26| diferentes pensamientos. Allí escogió una posición fuerte y aventajada 2965 34| leyes, tenía mucho más de escolástica y teológica que de caritativa 2966 5| el camino está lleno de escollos y barrancos. -Sí -replicó 2967 10| buenas lanzas por si quería escolta con que mejor asegurar su 2968 15| inconsolable escudero, y escoltado por cuatro hombres de armas 2969 37| fuego encendido bajo tantos escombros y ceniza. Era realmente 2970 15| el Temple, pues no se os esconde que el sabio rey de Portugal 2971 10| propia vida. Resuelto a esconder su plan y los resultados 2972 10| por ahora. -Si yo pudiera esconderla en las cercanías -repuso 2973 31| gran peso, pero el deseo de esconderlas de su padre las cuajó en 2974 32| inquisidor apostólico -, no debe escondérseos, sin duda, que delante de 2975 37| bajo tanta mansedumbre se escondía, y el fuego encendido bajo 2976 25| matorrales y retamas los escondían del todo, y por otra parte 2977 6| con su cuñada, se partió a escondidas de su hija, desconfiando 2978 11| un monje lego, que estaba escondido tras de unas tapias, se 2979 28| salió apresuradamente de su escondite, y se volvió a Cornatel 2980 32| te hubiera registrado los escondites del corazón.~ ~ -Sosegaos, 2981 36| del cielo. En esa cartera escribía yo mis pensamientos y aun 2982 34| en Bembibre, y desde allí escribir a don Alonso todo lo ocurrido. 2983 13| pesadumbre, ¡ah!, ¡yo la escribiré y cuando sepa que soy feliz 2984 36| que me ha amado. Para él escribo estos renglones; ¿pero quién 2985 22| memoria aquellas imágenes escritas con caracteres de fuego. 2986 3| con que en las antiguas escrituras se la distingue, le advirtió 2987 8| apoderado del reino de León, sin escrupulizar en ninguna clase de medios. 2988 5| contestó su padre dirigiéndola escrutadoras miradas -. ¿Amáis al señor 2989 9| aquel día. Marido y mujer escuchaban la relación con el mayor 2990 29| y espero que mi voz sea escuchada y que el Señor os traiga 2991 29| que el cielo te concede; escúchame. Cuando don Álvaro entró 2992 37| Mi esposa! ¡Ah! Si yo escuchara esa palabra de vuestros 2993 15| Según eso, bien podréis escucharme una cosa de gran cuantía 2994 27| crees tú que no tendrán allí escuchas ni centinelas? Cuenta con 2995 37| recuerdo sino las primeras que escuché de vuestros labios, cuando 2996 12| sucesos del día anterior. Escuchóle el anciano con vivo interés, 2997 21| mismos de su asociación, los escudaban de todo desmán y menosprecio. 2998 14| de los cabos; las armas y escudos despedían chispas en la 2999 7| mano la voluntad de todos y escudriña con su vista lo más oscuro 3000 24| imagen probablemente estaba esculpida en él a despecho de todo. 3001 22| conforme a la ceremonia, lo escupió y holló, y luego, alzándolo 3002 26| por una ladera gredosa y escurridiza y por una senda estrecha 3003 34| porque el ningún valor esencial de la profesión de don Álvaro 3004 18| del alma que en vano se esforzaban por repetir en toda su pureza 3005 18| caminos el alma generosa y esforzada de doña Beatriz vino a sucumbir 3006 16| para sojuzgar un ánimo tan esforzado, la trataba con la antigua


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