Cap.

 1      1|       los ojos cargados de una curiosidad maliciosa más irritada que
 2      4|  creerá».~ ~ Ana fue objeto de curiosidad general. Querían verla,
 3      8|        Pero la observo yo; por curiosidad, claro; porque a mí, en
 4      9|      de la zarzamora, por pura curiosidad, volvía a aparecer, siempre
 5      9|     sus mejillas, revelaba una curiosidad que quería ocultar en vano
 6     10|        envidia, las miradas de curiosidad de doña Águeda (q. e. p.
 7     10| ocurrió salir a satisfacer una curiosidad intensa que había sentido. «
 8     12|      miraba al médico con gran curiosidad y algo de asombro. «¿Cómo
 9     12|    todos los días, despertó la curiosidad primero, después el interés
10     16|      interrogatorio. Aunque la curiosidad le quemaba las entrañas,
11     16|    tarde explicaba en parte la curiosidad general. Pero además hacía
12     16|       en él, como otras veces, curiosidad estúpida, ni envidia ni
13     16|        el telón quedó con gran curiosidad y deseó saber en qué paraba
14     17|           La doncella ardía de curiosidad, aventuraba algunos pasos
15     18|     ansiedad mística y con una curiosidad maligna a la nueva compañera,
16     19|     oía la acusación con dulce curiosidad creciente; la idea del Infierno
17     20|       vecinos ya esperaban con curiosidad maliciosa la hora del alboroto
18     21|       un secreto que excita la curiosidad de todas y origina siempre
19     22|   espectáculo generalmente con curiosidad burlona, con algo de desprecio. «
20     26| inflamados. Sentía una inmensa curiosidad y cierta envidia vaga...~ ~ «¡
21     26|      verdadero interés y mucha curiosidad.~ ~ -Señora... mi querida
22     28|      galán, sin tomar a mal su curiosidad indiscreta.~ ~ Don Víctor