Cap.

 1      3|     madre de los pobres. Sin ser beata, las más ardientes fanáticas
 2     10|          comulgar? ¿Era ella una beata con escrúpulos necios? ¿
 3     11|      Magistral miró a la hermosa beata que en aquel momento no
 4     12|         importancia y a una Paca beata, el Magistral, con un tantico
 5     15|        hija de Barinaga, era una beata ofidiana, confesaba con
 6     16| convertir a la Regenta y hacerla beata. ¡Qué horror! Era preciso
 7     17|         mujer piadosa, de una... beata, para emplear la palabra
 8     17|          amor infinito... es ser beata. Y ahora soy yo el que exige
 9     17|         el espíritu. Hay que ser beata, es decir, no hay que contentarse
10     17|       entender con lo de la vida beata.~ ~ «Era ya tiempo de que
11     18|          mejorase el tiempo, una beata en el sentido en que el
12     19|         pormenores de la vida de beata mil motivos de repugnancia;
13     21|        cara, a no ser aquella de beata bobalicona con que engañaba
14     22|          la hija de Barinaga, la beata paliducha y seca, los recibió
15     22|         soplándose los dedos, la beata le detuvo en la tienda abandonada,
16     22|         cuarto y allí recibía la beata a sus correligionarias y
17     22|         allí ningún sacerdote ni beata alguna.~ ~ -Mejor -decía
18     25|         Al fin se trataba de una beata que ayunaría y comería de
19     30|       sonaba el cuchicheo de una beata como rumor de moscas en
20     30|     cerebro:~ ~ «¡Es Ana!»~ ~ La beata de la celosía continuaba
21     30|       dentro.~ ~ Cuando calló la beata volvió a la realidad el
22     30|         llamó con la mano a otra beata... La capilla se iba quedando
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