Cap.

 1      2|       estuvo desierta hasta que llegaron las dos señoras. Visitación
 2      5|     transparentes.~ ~ En cuanto llegaron a Vetusta, la huérfana tuvo «
 3      6|     altas, tendieron el vuelo y llegaron a ocupar puestos eminentes
 4      7| Vegallana y don Frutos Redondo. Llegaron a donde estaba Ronzal. Éste
 5      7|         para chicos».~ ~ Cuando llegaron al portal del palacio de
 6      9|   caminos solitarios sabían.~ ~ Llegaron a la fuente de Mari-Pepa.
 7     12|        merecer. Los vetustenses llegaron a mirarla como un maniquí
 8     13|         lo consentía.~ ~ Cuando llegaron al cenador donde se empezaba
 9     15|          Don Santos y el sereno llegaron, después de buen rato, a
10     16|        del asalto del convento, llegaron al alma de la Regenta con
11     17| comparación de las estrellas le llegaron al alma a la Regenta. «¡
12     18|         cerca ya del oscurecer, llegaron a casa de doña Petronila.~ ~
13     22|         Doña Paula y don Álvaro llegaron a Vetusta el mismo día,
14     22|        su parte».~ ~ En efecto, llegaron al zaquizamí desnudo y frío
15     22|       diablos de aguaceros».~ ~ Llegaron a lo alto, a la cima de
16     23|    gritaron los del salón.~ ~ Y llegaron Ana y el obispo-madre al
17     27|         hará un cuarto de hora. Llegaron él y el señorito Álvaro
18     29|      alta, de un verde obscuro, llegaron otra vez a las orillas del
19     30|       pudo notar su emoción.~ ~ Llegaron, sin hablar apenas durante
20     30|         decidido a no matar.~ ~ Llegaron a lo más alto del bosque;
21     30|       nada que decir.~ ~ Cuando llegaron a la meseta, lugar del duelo,