Cap.

 1      1|         la horca», y don Pedro se reía; y verás, el otro dijo después,
 2      3|          el viaje, el marinero se reía, le decía que sí, la cogía
 3      3|         hombre, el señor del aya, reía a carcajadas.~ ~ Desde aquel
 4      6|           cara a cara ya nadie se reía de él. No le faltó perspicacia
 5      7|         Guiñaba los ojos a todos, reía satisfecho, frotaba las
 6      8|        dogma, pero la Marquesa se reía de estas imposiciones oficiales.
 7      9|          las zarzas, daba gritos, reía; iba tomando cierta confianza
 8      9|          los mayores de Paco y se reía de la separación de la Iglesia
 9     10|           el cerco romántico?» Se reía de sí mismo. ¡Cuántos años
10     12|          enfrente. El perro no se reía.~ ~ Cerca de media hora
11     13|           pliegues ni repliegues. Reía con franca jovialidad, abriendo
12     15|            larga y seca; ya no se reía: pellizcaba a las amigas
13     15|     encogía los hombros y Froilán reía pasando la mano por las
14     16|         ja!, ¡ja!~ ~ El escribano reía también el chiste y los
15     17|           amiga mía -el Magistral reía al decir esto -, lo que
16     18|    uniforme de cazador, de que se reía no poco Frígilis, quien
17     24|       salón. Gritaba la Marquesa, reía a carcajadas Obdulia, sonaba
18     28|          el carro...~ ~ Y Pepe se reía a carcajadas.~ ~ -No ha
19     28|         estaba como una amapola y reía y gozaba con estrépito;
20     30| carcajadas de la suerte que se le reía desde todas partes». En