Cap.

 1      1|       acompasados y ondulantes movimientos de don Anacleto, familiar
 2      4|     desmenuzar sus gestos, sus movimientos para ver si se le conocía
 3      5|      aquellas señoritas, y los movimientos de la llama y los gestos
 4     11|    ojos grandes, soñadores, de movimientos bruscos; unos ojos que parecía
 5     11|      allí veía, distraído, los movimientos rápidos de la falda negra
 6     11|        seguía con los ojos los movimientos de la faena doméstica, pero
 7     11|       muy lejos. En uno de sus movimientos, casi tendida de brazos
 8     12|      ellos, hermoso, rubio, de movimientos suaves y ondulantes, de
 9     13|   música, y miel en palabras y movimientos. También recordó Ana la
10     13|     oía: era en la voz, en los movimientos, en un olor de incienso
11     13|    estaba anticuado y torpe de movimientos. El tronco de caballos negros
12     14|      la coquetería, en gestos, movimientos, risas, miradas y rubores.
13     15|      espiar las palabras y los movimientos de aquel borracho, a quien
14     16|     las piedras, sus graciosos movimientos, la hermosa figura del jinete
15     16|        es un buen mozo? ¡Y qué movimientos tan artísticos de brazo
16     23|  devocionario y el alma en los movimientos de su primo, procuraba huir
17     25|      un clérigo. Era alto; sus movimientos, señoriles. Era el Magistral.
18     26| pendiente de los pasos, de los movimientos, del traje de Ana, de su
19     27|        vuelto a manifestar con movimientos patéticos que le descubrieran,
20     27|        al suelo ruborosa, hizo movimientos felinos y se puso a retorcer