Cap.

 1      1|   perder nada de su espiritual grandeza, y hasta sus segundos corredores,
 2      3|        la elevación de miras y grandeza de espíritu que convenía
 3      5| Anuncia pudo apreciar mejor la grandeza de su buena obra cuando
 4      5| después con cien nombres, todo grandeza, esplendor, dulzura delicada,
 5      8|       se reflejaba su positiva grandeza. No, no eran nobles tronados:
 6     12|       historia de santidad, de grandeza espiritual enfrente de la
 7     12|        era nada enfrente de la grandeza moral del Obispo. Él era
 8     13|      lo mismo daban dignidad y grandeza a la existencia muerta,
 9     16| tristeza ambiente que no tenía grandeza, que no se refería a la
10     16| agradable; de imponerme por la grandeza de alma; debo hacerla mía
11     18|    tesoros de sentimiento y de grandeza ideal. Este sistema de la
12     20|        elemento histórico, una grandeza positiva... podía haber
13     21|     Temía a Dios, reconocía su grandeza, ¡es claro!, ¡había hecho
14     23|       comprendía ahora toda la grandeza de aquella Religión dulce
15     24|   daban al conjunto un tono de grandeza. Las niñas más recatadas,
16     25|        tienen en su maldad una grandeza formidable. «¡Aquel sapo,
17     26|    continuar la historia de su grandeza, de sus ganancias; iba a
18     26|      la estatua supina, por la grandeza del símbolo, infundía respeto
19     26|    admirada por su hermosura y grandeza de alma en toda Vetusta;
20     29|    dolía a ellos, que llamaban grandeza, abnegación, virtud a lo