Cap.

 1      4|     particular puedo procurar la salvación del país por los medios
 2      4|   político. Para España no había salvación. Era un pueblo gastado.
 3      6|   perdidas muchas piezas, vio su salvación en convertir en reina un
 4     11|       todo. Su despotismo era la salvación; aquel yugo, saludable.
 5     12|         en aquel medio... no hay salvación, pero si se la saca de allí...
 6     12|          menos que imposible. La salvación se conseguía a costa de
 7     12|      eran también melosas. La de salvación sonaba como la flauta del
 8     12|        alrededor del público! La salvación del mundo sería un hecho».~ ~
 9     12|          parar a la utilidad. La salvación era un negocio, el gran
10     12|          aquellas fórmulas de la salvación.~ ~ «¡Quién se lo hubiera
11     13|          en don Fermín estaba la salvación, la promesa de una vida
12     15|         sangre, y los ojos, y la salvación... por una mujerota...~ ~ -¡
13     15|    sacias siquiera, te cuesta la salvación» (y todos tus ahorros, y
14     18|          dispuesta a procurar la salvación de su alma, a buscar el
15     19|       caminar en la vía santa de salvación, sin saberlo, me guiaba
16     21| detenerme en casa olvidada de mi salvación; ya sé que la tibieza es
17     21|          que tanto sirve para la salvación de los débiles. Aquí el
18     21|      cosa temporal..., conque la salvación del alma, la jubilación
19     26|          costa de la fama, de la salvación, de todo; a salvarle o morir
20     27|         de quien tanto hablo) mi salvación intelectual. ¿Para qué me
21     27|          campo!, fue el grito de salvación, y Ana y Quintanar (que
22     30|          por quién dejaba Ana la salvación del alma, la compañía de