Cap.

 1      1|        palabras de la envidiada aristocracia. Por todo lo cual el Provisor
 2      4|   estrado, recibieron a toda la aristocracia de Vetusta, como si se tratara
 3      5|         lo dijo el médico de la aristocracia, don Robustiano, que asistía
 4      5|         comida o merienda de la aristocracia, ella dirigía las operaciones
 5      5| adoradores; los muchachos de la aristocracia eran casi todos libertinos
 6      5|         los padres graves de la aristocracia y del cabildo.~ ~ El marqués
 7      5|  marquilla.~ ~ Los pollos de la aristocracia acabaron por confesar que
 8      5|   siempre meter la cabeza en la aristocracia, declararon lo mismo: «Ana
 9      5|      Audiencia, eran la segunda aristocracia en Vetusta, aunque no figuraban
10      5|        Guarden ceremonia!~ ~ La aristocracia, la primera, opinó que Anita
11      8|       que lo único bueno que la aristocracia de ahora podía hacer era
12     11|        Eran amigas, ambas de la aristocracia de la servidumbre. Se respetaban
13     13|       etiqueta empalagosa de la aristocracia provinciana; pero en estas
14     16|         lo supiera la hipócrita aristocracia del pueblo, los Vegallana,
15     20|        alegría. «¡Oh! al fin la aristocracia era algo, algo más que una
16     22|         Somoza, el médico de la aristocracia cuyas ideas no eran sospechosas».~ ~ -¿
17     24|        y familia entraban en la aristocracia) se vengaban de aquel desdén
18     25|       sucedido en el baile. «La aristocracia se había encerrado en un
19     26|      muchas damas de la llamada aristocracia por la humilde y envidiosa
20     30|        de la Marquesa y toda la aristocracia, y toda la clase media y