Cap.

 1      1|     montañas desvanecidas en la niebla que deslumbraba como polvareda
 2      6|     como una estrella detrás de niebla, la llama de una bujía que
 3      8|    tierra maldita del agua y la niebla?~ ~ -¡Magnífico! -exclamó
 4     10|  blanquecina reverberada por la niebla tenue que se cernía sobre
 5     16|       sol en una cerrazón de la niebla, era la viva reivindicación
 6     17|  glorieta desde lejos, entre la niebla que empezaba a subir por
 7     18|       por el viento perezoso la niebla lenta y desmayada, semejante
 8     19|       traía pegada al cuerpo la niebla de las marismas y parecía
 9     19|         de un verde oscuro y la niebla, por fin, confundiéndose
10     19|          como desprendido de la niebla que bajaba de Corfín, se
11     29|        indudable; cierto que la niebla espesísima y las nubes cenicientas
12     29|        vida. Y, sin embargo, la niebla no es muy densa... no...
13     29|    triste, sumida en sueño y en niebla, el alma de Frígilis se
14     29|         Corfín, envuelto por la niebla que el sol tibio iluminaba
15     29|         prometía despejarse, la niebla hacía palidecer las nubes
16     29|       mar, como náufragos de la niebla, silenciosos a ratos, y
17     29|       veía desaparecer entre la niebla una falange de cuervos por
18     29|     había conseguido disipar la niebla; se le vislumbraba detrás
19     30| evidente, se mezclaba, como una niebla que pasa delante de un cuerpo,