Cap.

 1      1|    espiritual que ejercía. El humo y los silbidos de la fábrica
 2      1|       al Magistral. No, aquel humo no era de incienso, subía
 3      1|       que usted cree obra del humo es la pátina; precisamente
 4      2|        No señores, no hablo a humo de pajas; yo sé la vida
 5      6|      de mármol brillaba entre humo espeso de tabaco, como una
 6      7|  Chupó el cigarro y arrojó el humo para ocultar con él la expresión
 7      8|       La chimenea devolvía el humo; no se podía entrar allí
 8      8| puertas para que no pasase el humo; y decía señalando a los
 9      8|  podía hacer nada. ¡El pícaro humo! El casero, que no ensanchaba
10     11|  Ripamilán, que se me sube el humo a las narices.~ ~ -Dirá
11     19|   como un juguete; detrás, el humo de las fábricas en la barriada
12     19|      el horizonte,~ ~ ~ ~y el humo de su cabaña~ ~ ~ ~les va
13     20|      escaso parecía llenar de humo la atmósfera cargada con
14     21|      luego tenía amor; no hay humo sin fuego».~ ~ Se despidió
15     24|    Regenta a la cama.~ ~ «¡El humo!, ¡el calor, la falta de
16     25|    roce de las oraciones y el humo de la cera. Aquellas imágenes
17     27|    los ojos brillantes que el humo del cigarro cegaba.~ ~ Las
18     29|      tapándose la cara con el humo, según su costumbre de enturbiar
19     29|              Desde la nube de humo en que estaba envuelto,