Cap.

 1      1|    publicaba en El Lábaro, el órgano de los ultramontanos de
 2     18|     allí oyendo la música del órgano y de nuestra excelente capilla,
 3     23|     el corazón a ella... Y el órgano, como si entendiese lo que
 4     23|     música retozona. Decía el órgano a su manera:~ ~ ~ ~Adiós,
 5     23|           Qué le importaba al órgano? Y, sin embargo, parecía
 6     23|      la misa del gallo.~ ~ El órgano, con motivo de la alegría
 7     23|     iglesia; en la música del órgano había recuerdos del verano,
 8     23| Arcediano, en cuanto calló el órgano, como quien quiere interrumpir
 9     23|     composicioncilla suya. El órgano, como si hubiera oído llover,
10     23|   oyendo como entre sueños el órgano, dirigiendo la colación
11     23|     podía tocarla a ella!» El órgano se despedía de los fieles
12     23|    empezaba a dormirse.~ ~ El órgano se había callado como un
13     25|       nubes; las melodías del órgano que hacían recordar en un
14     25|      P. Martínez y comenzó el órgano a decir de otro modo, y
15     25|   dicho el orador de lujo. El órgano parecía sentir más de corazón
16     25|     Mater... Y después que el órgano dijo lo que tenía que decir,
17     25|  Cantaba todo el pueblo, y el órgano, como un padre, acompañaba