Cap.

 1      3| independencia de su vida, bien merecía la abnegación constante
 2      5|        de quien tantos elogios merecía.~ ~ Gran consuelo recibieron
 3     11| secretos era que «el Magistral merecía el nombre de sabio, pero
 4     11|     era un ángel. Él sí que no merecía besar el polvo que pisaba
 5     11|      no era justo al cabo? ¿No merecía él ser el primero de la
 6     13|    daría la victoria al que la merecía, al ángel bueno, que era
 7     19|      si aquella pecadora no lo merecía?» Las lágrimas se agolpaban
 8     21| diferente; en el mío mi esposo merecía más de lo que yo le daba,
 9     22|   Barinaga era bien miserable, merecía la pública execración».
10     22|     gran parte del respeto que merecía el difunto. Todos los hachones
11     26|     Guimarán era cosa grave, y merecía la pena de infringir la
12     28|       y además un estúpido que merecía cuanto mal le viniera encima,
13     28|   encima, como él, como Ana lo merecía también, como lo merecía
14     28|       merecía también, como lo merecía el mundo entero, que era
15     30|     modo de vengarse! Sí, bien merecía aquel hijo de las entrañas
16     30|       Todos la abandonaban! Lo merecía, pero... de todas maneras ¡
17     30|        pecados, si más castigo merecía que aquella oscuridad y
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License