Cap.

 1      5|      Pero creo inútil todo este sermón -añadió - porque la niña
 2     11|        la catedral; que vaya al sermón la señora Regenta si quiere
 3     11| cristianos; que vaya a oírte al sermón y que me deje en paz.~ ~ -¿
 4     12|   Abominación. ¡A la novena, al sermón!, y de Pascuas a Ramos un
 5     12|        o mística somnolencia un sermón que alguna notabilidad del
 6     12|    confianza, a un oidor que el sermón no tenía miga. El oidor
 7     12|     magistrados, se lució en su sermón de viernes el sinuoso Arcediano.
 8     12|       Trabuco, que admiró aquel sermón, dos meses después sacaba
 9     12|       fue en vano que en cierto sermón de Semana Santa Fortunato
10     12|        que se exhalaban ante un sermón de cura de aldea, mitad
11     19| Catecismo, en el teatro y en el sermón. Casi todos los días tenían
12     19|        noche, después de oír un sermón soporífero, entró en su
13     23|         catedral, a predicar un sermón de los de tabla, ¡y, sin
14     23|     gabinete solo, repasando su sermón sin duda...~ ~ Y entró cuando
15     26|      señor Obispo, en su último sermón a las beatas pobres y clase
16     30|        frialdad vulgaridades de sermón de aldea. Su propósito no