Cap.

 1      5|     candidato de Ripamilán era un magistrado, natural de Zaragoza, joven
 2      5|           señor era Quintanar; el magistrado. Efectivamente, no estaba
 3      5|          de las suyas».~ ~ -Es un magistrado -les había dicho Crespo
 4      5|       señor don Víctor Quintanar, magistrado. Las acompañaron aquellos
 5      5|         un rey, y por lo menos un magistrado que pronto será Regente,
 6      5|       contestó:~ ~ «-Que entre un magistrado, que no es Presidente de
 7      6|           ingenieros civiles y un magistrado. Reían y gritaban mucho;
 8     10|           sí la respiración de un magistrado; le pareció un despropósito
 9     18|         en él quedaba del antiguo magistrado. No poco había contribuido
10     18| ascendiendo con rapidez, y se vio magistrado y se vio regente de la Audiencia
11     18|         reconocía que el cargo de magistrado es delicadísimo, grande
12     21|        quitaron el humor al digno magistrado. Ya no leía, al dormirse,
13     21|         Casino: ni un alma. Algún magistrado sin vacaciones que jugaba
14     30|           de la ira pintada en el magistrado. «Sí, había hombre; la máquina
15     30|           cuerpo inerte del digno magistrado. Yacía don Víctor en la
16     30|      causa de la muerte del digno magistrado!~ ~ -Sería indigno.~ ~ -